¿Cómo van a ser los shows del 13 y 14 de diciembre en El Teatro de Flores?
Los shows van a ser similares a los que fue el Luna, va a haber una reversión de canciones como hacemos siempre. Siempre es un encuentro: encontrarse con gente que te quiere escuchar y tocar esas canciones viejas para los chicos. Para nosotros es una reunión con amigos. Si no tocamos 4 horas como en el último show que dimos en Rosario, igual vamos a tocar mucho tiempo.
En estos 15 años que llevan de carrera ¿cómo ven la escena del rock en Rosario?
Pienso que está más adulta, ahora hay muchos más festivales, recitales, más canales de música, no es lo mismo hace 15 años que 30 años atrás que creo que era todo mucho más chico
¿Cómo fue el primer Luna?
Nosotros sabíamos que la experiencia no iba a ser lo más tranquila y lo más completa, en el sentido de pasarla bien, de que esté toda la gente que labura con nosotros tranquila, de sonar bien, de tocar bien...un montón de cosas se pudieron hacer y un montón no, creemos que una de las que no pudimos lograr fue la de estar totalmente tranquilos, de poder disfrutarlo como disfrutamos los otros shows porque era la primera vez que tocábamos para tanta gente en un show nuestro, y creemos que la presión y que algunos percances que tuvimos por inexperiencia nuestra y de la productora -que creo yo que no había hecho nunca un show de rock- llevo a cierto malestar, ciertos quilombos...Nosotros cuando salimos al escenario la pasamos bien pero traíamos una carreta de bardos del mismo día, más otros quilombos personales que tuvimos dentro de la banda del tipo de ataques de pánico, esas cosas...
Pero no se los notaba tensos...
Yo diría que estuvo bueno pero que estábamos muy nerviosos. Cuando uno sube al escenario ya se olvida a la cuarta canción, el resto el resto pasan a ser cosas para discutir y solucionar después.
Muchas bandas dicen que para ellos es lo mismo tocar para cinco o cien mil personas, ustedes estuvieron en el Congreso de la Lengua Española junto a Spinetta y León Gieco- frente a 70 mil personas, ¿Cómo fue tocar ante tanta gente?
Yo me pongo muy nervioso cuando hay menos gente porque vos notás la tensión, y en los shows multitudinarios uno ve a la cuarta parte del público, el resto era una postal, un dibujo y uno no termina de darse cuenta que toda esa gente está prestando atención a lo que está tocando uno. Si bien ese recital fue muy importante para nosotros porque nos sirvio para que nos termine de conocer un montón de gente en Rosario, no hubo tantos nervios como en otros shows porque había mucha gente.
Algunas bandas cuando un tema se convierte en hit o se hace comercial lo empiezan a odiar, ¿Cómo se llevan ustedes con los hits que tienen?
Nunca tuvimos un rollo con lo que es comercial o lo que no es. Las canciones que hacemos primero tienen que pasar la barrera de que nos guste a nosotros y recién después llega al público. Lo que sí pasa es que las canciones viejas ya no las ensayamos tanto como las nueva por una cuestión de gusto y pierden importancia en los ensayos. Las canciones viejas son de la gente y nosotros las tocamos para la gente, lo que no quiere decir que a nosotros no nos gusten, sólo que nos sentimos más identificados con las nuevas. Hay algunas canciones que las dejamos de hacer para darles un respiro y que vuelvan con más fuerza.
Vos recién hablabas de las intenciones. ¿Cuáles son las intenciones de la banda hoy en día?
Primero que nada seguir tocando. Lo que yo digo es que los referentes del Seattle de los 90 marcaron un rumbo mundial y nosotros somos un par de rosarinos que tocamos en una banda de música con intenciones livianas: tocar, disfrutar y podes hacer desde donde estamos lo mejor posible, tal vez llegar a ser una musa para alguien, inspirar a alguien a hacer algo bueno. Creo que los músicos tenemos que tener en claro que somos inspiradores de algunos actos de las personas.
Muchos de los chicos que van y que recién empiezan los deben tener como referentes a ustedes...
Si, pero se habla muy poco de música, la idea es compartir un momento. Los chicos que vienen algunos se acercan y otros se mantienen en grupos al margen, hemos llegado a ser 50 personas. Sabemos que esto en algún momento va a generar algo porque de eso se trata la juntada de conocerse y como todos estamos haciendo lo mismo la idea es poder generar otras cosas.
¿Qué viene después de Grietas? ¿Están produciendo algo?
No, lo que estamos haciendo es metiéndonos en la cabeza que ya tenemos que sacar el próximo disco, que ya tenemos que empezar a trabajar. Nosotros seguimos componiendo y se sigue tocando y mostrando cosas nuevas, pero todavía no hay una fecha de producción. Calculo que la presión la vamos a empezar a sentir pasando el verano, es normal en Cielo Razzo el cuelgue y agarrarnos la cabeza a último momento.