La última emisión de Buenas noches familia dejó una de las historias más conmovedoras de la temporada. Un participante de apenas 18 años deslumbró a Guido Kaczka y al público con su voz lírica y con un objetivo: seguir formándose profesionalmente.
El joven explicó que su sueño es capacitarse en el Teatro Colón y que, para lograrlo, necesita tomar varias clases por semana. Sin embargo, el costo resulta abrumador para su situación actual.
“Sí, estoy estudiando bueno, lírico justamente, mi propósito es formarme en el Teatro Colón, estudiando canto lírico, y bueno justamente me gustaría usar este rato del programa para recaudar plata para poder tomar clases porque claro, o sea, necesito dos de técnica vocal, una de repertorio más una de audio en una semana y nada más estoy pudiendo una de técnica vocal. Cada clase cuesta 30 mil pesos por hora”, contó ante cámaras.
Con una sinceridad que conmovió a Guido, detalló que no pudo presentarse al examen de ingreso de este año.
“Necesito juntar esa plata, digamos, también para poder formarme porque este año tenía planeado poder hacer el examen de ingreso al Teatro Colón y no pude porque me falta esa preparación, digamos. Encima tengo a mis papás que son jubilados. Mi papá tiene milofibrosis, una enfermedad muy rara, cáncer de médula ósea y sale a laburar todos los días”, señaló, generando un clima de profunda empatía en el estudio.
BUENAS NOCHES FAMILIA: EL PARTICIPANTE QUE ES CERCANO A ROBERTO PIAZZA
Además, reveló un dato que sorprendió al conductor y a los presentes. Su hermana es jefa de prensa de Roberto Piazza, quien ocupa un lugar muy especial en su vida. “Es mi tío del corazón. A él le gusta y bueno, siempre está igual apoyándome. Me conoce desde que mi mamá está embarazada”, contó con emoción.
El momento más impactante de la noche llegó cuando el joven, cuyo nombre artístico es Chander, interpretó la pieza elegida. Apenas comenzó a cantar, el estudio entero cambió de energía: la puesta, el clima y la atención del público quedaron completamente capturados por su talento. Su interpretación terminó con una ovación y con la emoción evidente del jurado y del propio Guido Kaczka.