Rocío Pardo atraviesa uno de los momentos más importantes de su carrera: su debut como directora junto a una dupla que marcó a toda una generación. En una conversación con Héctor Maugeri para +CARAS, la intérprete reveló detalles del proceso creativo de “Ni media palabra”, la obra que reunirá nuevamente a Nicolás Cabré y Mariano Martínez sobre un escenario después de más de dos décadas.
La actriz recuerda con emoción el instante en que cayó en sus manos el texto teatral:“La leía y decía: ‘Son ustedes’”, confesó, convencida de que ninguno otro podría encarnar mejor a esos personajes. La química entre los actores —que brilló en Son Amores cuando tenían apenas 20 años— vuelve ahora renovada:“Hay algo de esa dupla que la gente ansiaba ver”, aseguró con entusiasmo.
Dirigir a dos figuras tan queridas no le intimida, pero sí la compromete con una exigencia mayor. Pardo transita el proceso con humor, dedicación y un profundo respeto por las trayectorias de los protagonistas. Entre risas, compartió una de las dinámicas de los ensayos:“Mariano llegó con la letra muy aprendida… y Nico, bueno, ahí la iban metiendo. Le decía: ‘Estudiate la letra, mi amor’”, comentó divertida.

ROCÍO PARDO Y SU ROL COMO DIRECTORA
Lejos de asumir un rol jerárquico, Rocío encuentra en Cabré un socio creativo fundamental.“La estamos dirigiendo juntos”, reveló, celebrando el compromiso de él con cada decisión escénica y el crecimiento colectivo del proyecto. La actriz destaca que ese ida y vuelta permanente enriquece el resultado final.
Con una mirada exigente y perfeccionista, Pardo reconoce que se guía por un criterio muy personal al liderar la obra:“Soy exigente, y también soy muy exigente con lo que me gusta ir a ver como espectadora”, afirmó. Su objetivo es contundente: ofrecer un espectáculo por el que ella misma pagaría la entrada sin dudarlo.
Más allá de lo profesional, la vuelta de Cabré y Martínez también es una experiencia emocional: un reencuentro que despierta nostalgia y expectativa. Para Rocío, estar al frente de ese regreso es un honor:sentirse parte de un suceso artístico que los fanáticos esperaron durante años es la mejor recompensa.




