Cuando llega diciembre y se arma el árbol de navidad se colocan todo tipo de adornos: las clásicas “bombitas”, o esferas como también se las suele llamar, guirnaldas, luces de colores y también el pesebre que simboliza el nacimiento de Jesús.
Pero con el paso del tiempo, se fueron adoptando ciertas costumbres para atraer prosperidad y buenos deseos en esta etapa tan especial del año como lo son las Fiestas.
// Raúl Lavié anticipó su nuevo show Navidad en las películas y sorprendió con un clásico en vivo
En ese contexto, además de los adornos tradicionales, están surigendo nuevos objetos y elementos que se agregan al arbolito de Navidad: y uno de ellos es una planta muy fácil de conseguir que, según una creencia milenaria como el Feng Shui, atrae buenas vibras y la prosperidad para el hogar.
Por qué se usa ruda en el árbol de Navidad
Para quienes creen en el poder simbólico de las plantas, la ruda ocupa un lugar especial desde hace mucho tiempo. Se la relaciona con la protección, la purificación y la capacidad de “filtrar” las malas energías del hogar. Aunque su uso no está limitado a las fiestas, en diciembre suele tener un protagonismo distinto.

Colgar una ramita de ruda en el árbol de Navidad representa un deseo de cierre armonioso y de inicio renovado del año. La idea es que acompañe el momento en que la casa se llena de visitas, emociones y planes para el año que empieza. Su presencia, discreta y natural, funciona como un pequeño amuleto familiar.
En la tradición popular, sumar este detalle también simboliza la intención de atraer prosperidad. No solo económica: prosperidad en vínculos, proyectos, salud y todo lo que se espera para el año siguiente.
Cómo colocar la ruda en el árbol y qué tener en cuenta
No hace falta una gran preparación: con una pequeña rama es suficiente. Algunos prefieren colocarla en la base del árbol, escondida entre las luces, y otros eligen integrarla entre las ramas principales, como si fuera un adorno más. La recomendación es que esté fresca, aunque una ramita seca también conserva su simbolismo.
Además de su función energética, la ruda tiene una estética particular. Su color verde azulado combina bien con la decoración navideña tradicional y aporta un toque natural entre tantos elementos brillantes.
Como complemento, muchas personas escriben un deseo corto en un papel y lo colocan junto a la ramita. No es un rito formal, simplemente un gesto simbólico que ayuda a darle intención al acto de decorar.
Otros usos de la ruda en las celebraciones
La ruda forma parte de varios rituales populares que no necesariamente se relacionan con el árbol, pero sí con la idea de atraer buena energía y abrir caminos. Algunos ejemplos conocidos son:
- Poner una ramita en la entrada de la casa como gesto de protección.
- Usarla en limpiezas energéticas suaves, pasando la planta por los rincones del hogar.
- Tocar una rama antes de salir de casa como pequeño “ritual de buena suerte”.
Más allá de las creencias, muchos eligen estas prácticas como parte de sus tradiciones familiares, como una forma de conectar con algo más sensorial y emocional durante el fin de año.



