Durante su visita al canal Olga, en el programa Sería Increíble, Oriana Sabatini —actualmente embarazada de su primer hijo con Paulo Dybala— se sinceró como nunca antes sobre los desafíos de atravesar el embarazo mientras lidia con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA).
Con total honestidad, la cantante y modelo relató: “Hubo un momento de estos meses donde mi cuerpo se veía igual a cuando yo tenía mis peores atracones. Para mí fue re difícil aceptar que no era que estaba teniendo atracones, yo estaba comiendo normal... y era porque estaba embarazada”.
Sabatini explicó que, para quienes han atravesado un TCA, lo más complejo del embarazo es la pérdida de control: “Lo más difícil para las personas que tuvimos o tenemos TCA es la pérdida de control total. Porque uno con el TCA lo que busca siempre es controlar: qué como, cuándo como, cuánto como. Y ahora no podés decidir. Está creciendo ahí, tenés hambre y tenés que comer. No podés decir ‘hoy no como’”.

“CUANDO VIVÍS ODIÁNDOTE, ES DIFÍCIL QUERER LO QUE NACE DE VOS”
Oriana contó que sigue en tratamiento y que, gracias a ese acompañamiento, logró sostener una relación más saludable con la comida: “Nunca se me cruzó por la cabeza no comer o hacer cosas raras que hacía en mis momentos de locura de TCA. Es frustrante esta sensación de culpa, de no me siento bien, de no estar tan feliz todos los días como parece en redes”.
Además, reflexionó sobre la presión estética que enfrentan las mujeres embarazadas: “Hace poco subí una foto divina con vestidito y tenía unas ganas de poner: ‘Es una mentira todo eso’. Eso fue gracias a dos horas de maquillaje, pelo, pestañas postizas, base… No estoy así, eso no es real”.
Y concluyó con una frase profunda que conmovió a todos: “Cuando vivís casi toda tu vida odiándote, es difícil aprender a querer algo que va a nacer de tu propio cuerpo. Entender que podés querer algo que nace de vos, es una banda”.




