En medio del debate que despertó la aparición de Araceli Salto, la supuesta amante de Roberto García Moritán y con quien habría engañado a Carolina “Pampita” Ardohain, Majo Martino sorprendió al revelar una historia desconocida sobre el político cuando intentó seducirla un año antes de ponerse de novio con la top model.
“Esto ya lo conté. Más allá de que es un tipo súper educado y correcto (aunque con lo que le hizo a Pampita, no lo es), en dos conversaciones que tuve con él, me di cuenta de lo que buscaba”, lanzó Majo en Sálvese Quien Pueda, dejando entrever que el acercamiento no tenía intenciones románticas genuinas.
Pero eso no fue todo. En su relato, Majo dio a entender que Moritán ya pensaba en su carrera política y hasta se lo habría sugerido: “Me dijo que su coach en política le había aconsejado tener una pareja para acompañarlo en este camino”, lanzó. Y cerró: “Ahí le pregunté: ‘¿Qué me querés decir?’”.
SUMATE AL CANAL DE WHATSAPP DE CIUDAD MAGAZINE Y ENTERATE DE TODO
Para unirte al canal de WhatsApp de Ciudad Magazine, simplemente hacé clic aquí y seguí las instrucciones para activar las notificaciones.
ROBERTO GARCÍA MORITÁN DIO DETALLES DEL NACIMIENTO DE SU ROMANCE CON PRISCILA CRIVOCAPICH
A poco de confirmar que comenzó una nueva historia de amor con Priscila Crivocapich, después de lo que fue su escandalosa separación de Carolina “Pampita” Ardohain (con quien tiene a su hija Ana), Roberto García Moritán habló de su presente sentimental.
“Con Priscila estamos conociéndonos. Tranquilos, sin generar demasiadas expectativas y contento. No es necesario poner etiquetas”, comenzó diciendo Roberto en una nota que dio a Intrusos.
“Tengo mi cabeza puesta en este año, en ayudar. Muchos detalles, no son necesarios. Le doy la importancia que se da cuando estás conociendo a alguien, cuando estuviste mucho tiempo solo y ya sentís que estás listo para poder empezar a salir a comer y alguna cosa así, pero sin más expectativa que esa”, agregó.
Por último, ante la consulta sobre si se volvió a enamorar, Moritán cerró, entre risas y algo nervioso: “Es una palabra grande. Sí, estamos bien, estamos bien. Estamos muy bien”.