Sólo una remadora como Albana Fuentes (25) podría interpretar a La Sirenita, ya que como en la historia que canta en musical, ella también lo dio todo por lograr el sueño de protagonizar en la avenida Corrientes.
Es que 1723 chicas se presentaron al casting, y fue Albana quien gracias a su imponente voz, su expresividad y plasticidad para moverse en el escenario, cautivó a Carlos Rottemberg y su equipo, quienes la elgieron para revivir el clásico de Disney.
“Estoy muy ansiosa, y muy agradecida por sobre todas las cosas”, cuenta a Ciudad la artista que hará su debut absoluto el jueves 5 de junio en el teatro Gran Rex, acompañada por Osvaldo Laport, José María Listorti, Pablo Turturiello, Evelyn Botto y gran elenco, solo hasta principios de agosto.

De hecho, Fuentes reconoce que es su “primer trabajo profesional”, y en diálogo con este sitio blanqueó: “He estudiado para Analista de Sistemas; he estudiado fonología; he tenido una librería en un local; fui community manager muchos años también; doy clases de canto. Soy muy versátil, muy busca”.
Albana Fuentes“He estudiado para Analista de Sistemas; he estudiado fonología; he tenido una librería en un local; fui community manager muchos años también; doy clases de canto. Soy muy versátil, muy busca”.
“Acá siempre me aclaran, ‘nadie te dijo que era fácil ser una sirena’, mientras estoy yo colgada de un arnés. Pero acá todos dejamos mucho el cuerpo”, reconoce Albana sobre la exigencia física de su personaje.

“Ariel en particular es un personaje que requiere de movimientos todo el tiempo, como flotar, que requiere fuerza abdominal todo el tiempo. Hay mucho de mi cuerpo dejado acá, y mucha voz también, porque ensayamos seis días a la semana, ocho horas por día. Entonces, sí, mi vida está acá adentro”, enfatiza.
-¿Qué hacés cuando terminás las jornadas de ensayos?
-Depende del día. Trato de hacer algo en casa. Al gimnasio no estoy yendo, no les voy a mentir. Pero a veces termino tan cansada que quiero llegar a mi casa y tirarme a descansar, porque, el desgaste físico acá ya es un montón.
Hago un montón de abdominales porque hay que sostener toda la obra y a la vez hay que cantar con esos movimientos. Y es diferente cantar tranquila o con el requerimiento físico que tienen justo mis dos canciones.

-¿Pensaste que ibas a ser el personaje que habías visto de chica?
-Cuando audicioné, no. No pensé que me lo iban a dar a mí, sinceramente. Yo tenía la necesidad de estar en este proyecto. Pensaba “si soy alga tres, está perfecto, pero quiero estar”.
Y cuando obviamente me dijeron que era Ariel, fue como una locura. O sea, y es mi princesa favorita de mi infancia. Entonces, estar a la altura también de lo que a mí me gustaría ver es un desafío. Estoy tratando de encontrar en mí esa Ariel que yo vi tanto.
-La historia trata de que los sueños se cumplen. ¿Te repercute en tu historia?
-Sí, bastante. Como el sacrificio, capaz no doy mi voz por ese sueño, pero sí... También es un privilegio, estudiar esto y dedicarle el ciento por ciento de mi vida y mi energía es un sacrificio, no solo corporal, sino económico.
Y también es un obstáculo, eso mismo, lo corporal y lo económico. Entonces siento que sí, empato mucho en eso. Encuentro esas cositas en la historia de La Sirenita.

-¿Tenés un príncipe en la vida real?
-Tengo un príncipe en la vida real. Es actor también, se llama Felipe Bou Abdo. Por suerte nos acompañamos muchísimo en esto.
Éramos amigos antes, estudiamos juntos. Entendemos muy bien los dos lo que es esta profesión y lo difícil que es.
Albana Fuentes“Tengo un príncipe en la vida real. El actor también, se llama Felipe Bou Abdo. Éramos amigos antes, estudiamos juntos. Entendemos muy bien los dos lo que es esta profesión y lo difícil que es".

-¿Hace mucho que están juntos?
-Hace poquito, pero fuimos amigos muchos años también. Entonces eso colabora muchísimo con la construcción del vínculo que tenemos hoy de esta compañía.
-¿Cómo te llevás con Listorti y Laport?
-Increíble, son lo más... Ellos ocuparon un rol medio de abrazarnos a todos en este proceso que es muy hermoso. A mí particularmente me ayudaron un montón los dos todo el tiempo.
Me preguntan “¿Cómo estás? ¿Cómo te sentís?" Ayudan dándome consejos, cómo disfrutarlo.

No hay otra forma igual de vivir esto que disfrutándolo porque te lleva a eso. Es muy loco compartir y trabajar con gente que viste tanto en la tele o en teatro.
Formamos un grupo hermoso. Son las nueve de la mañana y estamos todos gritando, saltando. Se formó como una dinámica muy hermanada, muy hermosa en la que todos formamos parte de eso. Y las figuras son los primeros en hacerlo.
-¿Te genera ansiedad pensar en qué viene después?
-Mucha. Es mi primer trabajo profesional como actriz también. Es bien acompañada la ansiedad y de también saber que esto termina y que hay que seguir audicionando y seguir buscando trabajo. Necesito y quiero trabajar. Entonces, esa es la ansiedad.
Albana Fuentes“Es mi primer trabajo profesional como actriz también. Es bien acompañada la ansiedad y de también saber que esto termina y que hay que seguir audicionando y seguir buscando trabajo. Necesito y quiero trabajar”.
-¿Qué viene después de agosto cuando se termine el musical?
-No sé qué será de mi vida después de agosto. Me pregunto “¿Cómo supero esta experiencia tan hermosa? ¿Cómo salgo de eso?"

-¿Cómo te queda el traje de sirenita?
-Y al principio era muy incómodo, sinceramente. Y empezamos a trabajar tanto los directores como los chicos de vestuario conmigo, para encontrar que sea cómoda la sirena y que sea compatible con el escenario también.
Porque tiene escalones, como al principio la sirena no subía a una escena. La sirena no subía a un escalón. Tuvimos que adaptar la cola a eso y fuimos probando. Por suerte, la última prueba salió espectacular. Así que ya estamos muy contentos y tranquilos con eso.

-¿Estás preparada para tres funciones fines de semana?
-Yo estoy tan entusiasmada con todo esto que siento que sí. El cansancio viene después. O sea, en el momento capaz. Pero es tanta la euforia que yo siento que no me preocupan las tres funciones. Las voy a querer hacer de hecho.
VIDEO Y EDICIÓN
FERNANDO HALPERÍN.