Si se habla de los grandes nombres en el mundo de la moda de nuestro país, en esa lista no puede faltar Benito Férnandez (54). Es ley. Se trata del hombre que ha vestido y viste a (casi todas) las celebrities locales, siendo él mismo una celebridad dentro y fuera de las pasarelas.
Separado y con dos hijos, Benito confiesa que en este momento no está en pareja (su última relación terminó hace 3 años con el estilista Miguel Ruhl), pero que el sexo nunca falta en su vida. A pleno con su trabajo, que lo llevará a lanzar próximamente un perfume de hombre, una línea de sábanas e, incluso, ¡cuadernos!, el diseñador se animó al Cuestionario Sexy de Ciudad.com y reveló su lado más desconocido: su fanatismo por los masajes, el fetiche por las prendas de algodón y más.
1) ¿Cómo fue tu primer beso y cómo tu primera relación sexual?
-El primer beso fue en un auto a los 16 años, con una chica. En ese momento teníamos una relación de amistad, fue un momento raro. No recuerdo el primer levante, pero debe haber sido con la mirada. La primera vez fue también a los 16 y en esos años era raro porque no se hablaba mucho de sexo. No lo disfruté demasiado. Recién pude disfrutarlo con quien fue mi mujer.
2) ¿Qué fantasías sexuales pudiste cumplir? ¿Cuáles te faltan?
-Soy de fantasear, pero más que nada me gusta dejarlo, justamente, para el mundo de la fantasía. Cuando uno las concreta no sé si está tan bueno (risas). Pude cumplir muchas, pero no sé si eso me divirtió tanto. Soy más de las situaciones, de los roles. El sexo público nunca me enganchó mucho ni me dio morbo, me gusta la intimidad. En el sexo soy como en mi trabajo, le doy prioridad al tacto. El tocar es muy importante.
"Me gusta divertirme, me muevo más por lo zafado, por lo atrevido"
3) ¿Tenés algún fetiche que venga por el lado de la ropa? ¿Cuál es tu ropa de batalla?
-Todo lo que tenga algodón. Me gustan las remeras de algodón y me encienden los colores neutros. Laburo con el color, pero en la intimidad me gustan más los colores neutros como el blanco, el negro y el gris. Para la hora del sexo me gustan las remeras, tengo un par que yo siento que son sexies por la forma y el color. Son más al cuerpo, más chiquitas. Al sentirme más cómodo yo genero más onda.
4) ¿Qué actitudes te encienden en la intimidad y qué te deserotiza?
-Me gusta divertirme en el sexo, me muevo más por lo zafado, por lo atrevido. Me engancha cero la agresión o la cosa violenta. Tampoco las cosquillas. De la ropa me deserotiza todas las texturas que tienen poliéster, ni la seda ni el satén. A mucha gente el satén la erotiza, como una sábana de satén o los camisones o pijamas. No es mi caso.
5) ¿Te ofrecieron dinero a cambio de sexo? ¿Pagaste por sexo?
-No, nunca me ofrecieron dinero y no sé si eso me hubiera generado placer. Hay mucha gente a la que le divierte esa situación, que lo tiene como un ratón que le paguen, pero a mí no. Yo alguna vez pagué por sexo en mis comienzos, pero no me erotizó.
6) ¿Fuiste infiel? ¿Te tocó perdonar una infidelidad?
-No me gusta ninguna de las dos situaciones. Es muy difícil armar una pareja desde ese lado o recomponerla. Se puede, pero a mí en ese sentido me fue difícil. Hay algo que se rompe y que seguro mucha gente logra reconstruirlo, pero no es mi caso.
7) ¿Cómo sería una noche perfecta de buen sexo?
-Un vino tinto y un ambiente cómodo. Un aire acondicionado, unas lindas sábanas, una linda cama, pero no desde lo romántico. Me gusta generar algo desde el tacto, las sensaciones y la entrega. Me gusta mucho el sexo.
"Me han dicho que doy buenos masajes y me gusta más darlos, a que me los den"
8) ¿Cuál era tu amor imposible en la adolescencia y cuál es el de ahora?
-El de la adolescencia Brigitte Bardot. Ahora no me engancho mucho con eso, no tengo ídolos de ningún tipo. Me conecto más con alguien cuando lo miro.
9) ¿Alguna vez hiciste un trío? ¿Te animarías?
- Son cosas que no voy a contestar (risas). Pero supongo que a todos nos seduce la idea. Es un clásico.
10) ¿Qué arma de seducción te han elogiado?
- Me han dicho que doy buenos masajes, y me gusta más darlos a que me los den. Me elogian que tengo buena piel, que soy bueno expresándome y que en el sexo no tengo dramas ni prejuicios. Con eso gano mucho.