Esquiva al hablar de su corazón, Eugenia Tobal (38) se dejó permear por las palabras cósmicas y metafísicas de Silvia Freire, en el programa radial Recalculando de Radio 10.
"No hay un mandato exigido en mi casa, no es que tenemos que ser la familia Benvenuto. A mis papás les salió bien. A mí me salió como el toor el tema de la familia".
Al hacer un viaje al pasado y repasar su historia, la actriz comparó lo que fue su realidad familiar con su intento de conformar su propia familia.
Sin hacer alusión directa, contó cómo superó el trago más amargo de su vida: la separación de Nicolás Cabré en 2011 y la pérdida de un embarazo.
"Yo fui la única que me fui de pendeja de casa. Mis hermanos se fueron casados. Fui la rebeldona (…) Tampoco hay un mandato exigido en mi casa, no es que tenemos que ser la familia Benvenuto. No hay un mandato de mis papás, a ellos le salió bien. A mí me salió como 'el toor' el tema de la familia, pero a mis hermanos le salió muy bien", manifestó.
Luego Tobal señaló que hoy no está en pareja y que, con la ayuda del tiempo y del autoconocimiento, pudo sanar las heridas del desamor, afirmando que todo le sirvió para aprender y ser mejor.
"No estoy en pareja. Estoy esperando que llegue el indicado. También uno va aprendiendo".
"No estoy en pareja. Estoy esperando que llegue el indicado. También uno va aprendiendo. Yo me he vinculado mucho con la metafísica, el autoconocimiento, el meterse para adentro e indagar un poco en el alma, reparar las heridas, los karmas… porque he pasado por un momento bastante doloroso de mi vida, con muchas situaciones de aprendizajes. Yo todo lo que sucedió lo capitalizo y lo veo como algo positivo. Todo fue para aprender. Por eso hoy puedo ver la vida desde otro lugar y conectarme con el universo. Cuando uno hace las cosas bien, las cosas vuelven bien", finalizó, asegurando que el amor llegará, al igual que la maternidad, su cuenta pendiente.