En noviembre pasado, Emmanuel Horvilleur y Dante Spinetta ganaron el premio Grammy Latino a la Mejor Canción Urbana con Ula Ula, una de las cinco nominaciones por su nuevo disco Chances.
Los Illya Kuryaki and the Valderramas recibieron la prestigiosa estatuilla en Estados Unidos, pero debieron esperar para poder traérsela.
Dos meses después y con el premio ya en Argentina, Horvilleur contó vía Twitter que no puede tenerlo en sus manos: "Me retuvieron el Grammy en la Aduana. Déjense de joder. Se supone que tengo que pagar para que me lo entreguen... Más difícil que ganarlo".
Luego el músico explicó un poco más de cómo se enteró de la retención de su galardón, tras una pregunta del actor Federico D'Elía: "Me llegó una carta de Fedex justamente, je, je". Y en declaración a Clarin.com, agregó: "Me llegó una carta que dice que tengo que ir a buscarlo a la Aduana en Ezeiza y supuestamente pagar. Pero cómo voy a pagar por un premio que me gané. Es un premio, no tiene valor".
La noticia recorrió los medios por lo absurdo del caso, pero tres horas después escribió otro tweet en el que dijo que había sido una confusión. "Tema Grammy solucionado... Todo fue una gran confusion #papelondemivida. Abrazos a todos", expresó el músico. El jueves, 23, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, explicó que la Aduana no había retenido el premio Grammy, sino un juguete que el cantante había comprado en el exterior. "Este es el premio. Era un juguete", comentó el jefe de ministros.