La inmensa expectativa que despertó la final de Gran Hermano 2015, que consagró a Francisco Delgado y marginó a Matías Schrank a un muy digno segundo puesto, enfervorizó a muchas de Las Plagas de Mati. Desbordado por los comentarios con tono imperativo de los fanáticos del joven misionero, Roberto Schrank, el padre del muchacho, pidió calma a través de un comunicado que publicó en Facebook.
Yo pensé que iba a ser todo lindo cuando mi hijo saliera de la casa, por todo el apoyo que tenía. Pero si hay seguidores que tienen distintas posturas, no se puede hacer mucho. Además, hay plagas que se creen que por haberlo apoyado se creen con derecho sobre él. Yo creo que hice un buen trabajo siguiéndolo, apoyándolo y atendiendo a todo el mundo… Yo que soy el papá no tengo derecho ni siquiera a poner un horario para comer juntos. ¿Cómo pretende la gente tener derechos a exigir algo? Yo pensé que era cariño genuino por ser como era, educado, respetuoso, sano… ¿Ahora resulta que sea polémico y se pelee con todos? Déjenlo ser como es, o como quiera ser. Nadie puede obligar a nadie. Matías va a hacer un asado con sus plagas porque él lo quiere. No sé más que decir. Cada uno es dueño de su vida. Yo les agradezco inmensamente todo el apoyo, y se lo dije a cada plaga que me encontré, y agradezco infinitamente a los que van a seguir de ahora en más. Pero en lo que a mí respecta, ¡exigencias, no! Pidanme lo que quieran y vemos si lo podemos hacer… Lo charlamos y analizamos. Hacerme sentir obligado no me gusta. ¿Se entiende? Porque no quiero que tomen a mal lo que digo, por favor.