El cheesecake de chocolate blanco es una tentación cremosa y delicada que transforma el clásico postre en una experiencia indulgente. Ideal para quienes buscan un postre elegante y lleno de sabor, es el final perfecto para cualquier ocasión especial.
Ingredientes
200 g de galletas de vainilla.
150 g de manteca derretida.
100 g de avena.
300 g de queso crema.
225 g de chocolate blanco fundido.
7 g de gelatina hidratada para el relleno de queso.
180 g de crema de leche.
25 g de azúcar impalpable.
30 cc de agua.
250 g de pulpa de frutos rojos.
30 g de azúcar.
6 g de gelatina hidratada para la pulpa.
200 g de frutos rojos frescos.
Frutos rojos para decorar.
Procedimiento
1) Procesar las galletitas de vainilla, agregarle 150 g de manteca derretida, la avena y seguir procesando.
2) Colocar la preparación sobre papel manteca en un molde circular sobre una placa.
3) Aplastar bien para formar una base, cubrir con papel para horno y calentar a 180° durante 10 minutos.
4) En un bowl, poner el queso crema con el chocolate blanco fundido y los 7 g de gelatina hidratada.
5) En otro recipiente, unir la crema y el azúcar impalpable.
6) Batir a medio punto y sumar a la preparación anterior.
7) Colocar el relleno sobre la base, dentro del molde.
8) Dejar enfriar durante una noche.
9) En una ollita, hervir durante un minuto la pulpa de frutos rojos con 30 g de azúcar.
10) Retirar del fuego, añadir 6 g de gelatina hidratada y revolver.
11) Poner frutos rojas sobre la torta y luego colocar esta última preparación por encima cubriendo toda la superficie, siempre dentro del molde circular.
12) Enfriar, decorar con más frutos rojos y luego servir.
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