Thalía demostró que para escribir un libro de memorias no existe edad, solo la fortaleza de contar las vivencias. Para la cantante mexicana, escribir sus memorias fue un proceso de liberación, y si bien en algunos momentos fueron dolorosos, el proceso la llevó a sentirse contenta en su propia piel.
La diva señaló que había olvidado muchas de sus vivencias, por lo que supuso un ejercicio interno y complejo sacar todos los sentimientos que se encontraban tras cada una de sus experiencias.
Se trataba de un proyecto que estaba latente desde hacía mucho tiempo entre los planes de la artista mexicana.
"Me siento más contenta conmigo misma, tranquila, más aceptada en todo en mi vida, mis virtudes, mis limitaciones, que ese baúl de los recuerdos ya quedó limpio", dijo la cantante durante una entrevista con Efe.
Asimismo, recordó que a lo largo de su vida personal no todo ha sido dicha y felicidad. Por el contrario, ha vivido momentos de mucha tristeza y desesperación.
Su libro "Cada día más fuerte" paso a ser su tercera obra literaria, en el que compartió desde recuerdos de su infancia en México hasta su presente, relatando los momentos dolorosos que vivió con la muerte de su padre cuando tenía 5 años, el secuestro de su hermana en el 2002 y la muerte de su madre.
En este recorrido por su vida, también se enaltecen sus triunfos en la música y en las pantallas chicas, y por supuesto no dejó de escribir sobre su matrimonio con el empresario Tommy Mottola y la maternidad.
Para la artista, escribir sobre su batalla contra la enfermedad Lyme fue una de las cosas más difíciles; sin embargo, esto la hizo sentir más fuerte.
Thalia considera que se trata de un libro de autoestima, un diálogo de amor, que da fuerza a todos los que han caído alguna vez. "El mensaje es que no importa la oscuridad en que te encuentres, si crees que la vida se te está escapando, si estás encadenado espiritual y moralmente, siempre habrá un rayo de luz que te llevará hacia la salida", indicó.
Aseguró que ha logrado sanar heridas y aprender a valorar la vida y los pequeños momentos para poder construir su propia felicidad.
Al escribir este libro, Thalía descubrió que lo único que tiene es el presente, porque aunque el pasado haya sido maravillosos o doloroso ya no está y solo le quedaron las enseñanzas, y el futuro aún no existe.