Desde España se está afianzando una estrategia ecoamigable para reducir los efectos del cambio climático que se mantiene en gran parte del mundo, y esto es posible con la creación de los llamados techos verdes.
Esta idea pretende frenar la subida de temperaturas máximas registradas, que se ubicarán entre 1,5 y 6 °C a finales de siglo, de acuerdo a las investigaciones de los científicos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica (ETSIA) de la Universidad de Sevilla.
Para lograrlo, se requieren de casi 800 hectáreas de techos verdes, hablando sólo de Sevilla, para que pueda sentirse un cambio real en la ciudad. Estos deberán estar en tejados y azoteas de edificios, bien sea en el suelo o en un espacio de cultivo propio, que tenga una membrana impermeable.
“Queremos que los techos verdes se vean por todas nuestras ciudades. Ayudaríamos a paliar el intenso clima. Si lo hacemos como está planeado, tendríamos entre el 10 y 40 % de los edificios de Sevilla con hermosas y saludables plantas, que también aportarían colorido al urbanismo”, dijo Luis Pérez Urrestarazu, investigador de la Universidad de Sevilla.
El proyecto fue publicado en el magazine Building and Environment, para el cual se usaron imágenes captadas por los satélites Landsat 7 ETM+ y Sentinel-2, los cuales arrojaron datos precisos sobre el índice de vegetación de diferencia normalizada, más la temperatura de la superficie del suelo.
“Los valores obtenidos determinaron en cuáles zonas se necesita la instalación de techos verdes para reducir su temperatura, entendiendo que el pronóstico climático en un futuro cercano no es muy alentador”, explicó Pérez Urrestarazu.
Otro aspecto positivo de los techos verdes es, según el investigador español, el ahorro de energía para quienes tienen sus viviendas o locales en las edificaciones que forman parte del proyecto, además de reducir los niveles de contaminación.