Empezó el 2019 instalada en Punta del Este junto a Pico Mónaco. Desde allí, le gritaron al mundo que estaban reconciliados. Lamentablemente, la vuelta duró poco. Tras haber celebrado su cumpleaños por adelantado en Uruguay rodeada de sus mejores amigos, Pampita (41) regresó a Buenos Aires. Rápidamente, dio una noticia que sorprendió a todos: Carolina reveló que está separada del extenista, generando un mar de teorías y especulaciones sobre la ruptura.
Recién llegada a Buenos Aires, la modelo volvió a armar las valijas y aterrizó en La Pampa para asistir a la boda de uno de sus hermanos: Leonardo. Desde allí, expresó su emoción y no hizo referencia a su reciente separación. Mientras tanto, Pico le pedía a la prensa que los dejaran transitar este trsite momento en paz. Pidió "respeto" y dejó muy en claro que, a pesar de la separación, con la modelo está todo bien.
Al regresar de la provincia que la vio crecer, Pampita se dio cuenta de que lo mejor sería alejarse del escándalo mediático. Por eso, organizó unas vacaciones familiares con sus seres queridos. Y aterrizó en México. Junto a sus hijos, Benicio, Beltrán y Bautista, y su hermano, Leonardo, está disfrutando del caribe mexicano.
Si bien la idea era relajarse lejos, muy lejos, de la polémica, su hermano aprovechó la oportunidad para volver a celebrar la unión junto a su pareja a orilla del mar. En familia, todos asistieron a la celebración que tuvo lugar en la playa. Desde allí, Pampita compartió tiernas fotos de sus hijos jugando en la arena con sus primos. También, las del recién casado dando nuevamente el sí junto al círculo íntimo.
Tras la emocionante ceremonia, todos almorzaron y rememoraron la ceremonia en un sector del exclusivo hotel en el que están hospedados.
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El amor fue protagonista.