Un emotivo descubrimiento tuvo lugar en el zoológico de Gaziantep, en el sur de Turquía. Y es que ese fue el hogar elegido para tres monitos huérfanos que estaban en manos de una red de contrabandistas y fueron rescatados.
Sin embargo, el singular actuar de dos de los animalitos antecedió a un hallazgo que sorprendió a todos. Sus cuidadores notaron algo extraño en la conducta de hermanos: dos de ellos no paraban de abrazar y proteger al tercero (en el centro de la foto).
Al no comprender su actuar repetitivo, los especialistas decidieron revisarlos. Asi descubrieron el motivo para la tierna y constante demostración de afecto de los monitos: el tercero de ellos sufría de Síndrome de Down.
Aunque dicha condición no es inusual en la especie, tampoco generó que fuera dejado de lado por sus pares y hermanos. Por el contrario, ellos se desviven y preocupan por él.
Sus hermanos lo alimentan y nunca lo dejan solo. Un historia de amor que conmovió a todos en las redes sociales.