José Álvaro Osorio Balvin, mejor conocido como el intérprete J Balvin, nació en Medellín, Colombia, desde donde trasladó todo su conocimiento de la música para adueñarse de los top radiales, y hacer que personas de distintas culturas se movieran al compás de sus pegajosas canciones.
Sencillos como Mi Gente acapararon el gusto de sus fans, en sitios donde no se pensaba que el reggaetón era recibido con las puertas abiertas, por ejemplo: Reino Unido o Rusia.
De hecho, la semana pasada la página The Guardian reseñó el boom de artistas como Balvin en esas zonas frías y alejadas del mundo.
“Las canciones de Balvin gustan en Rusia. La música latina está ganando popularidad en varias naciones. Despacito de Luis Fonsi fue sólo el inicio de una revolución. Con Mi Gente, las personas se preguntan por Balvin y su estilo. Roba fácilmente las miradas”, decía la nota de prensa.
Para expertos de la música, el colombiano ha tomado su tiempo en rediseñar el género, reducir el machismo en sus letras y mostrar más emociones comparado con otros artistas.
Se divierte mientras hace todo el proceso. Su interés en la moda también le ganó un papel como embajador en la Semana de la Moda de Nueva York el invierno pasado, destacándolo como una figura creativa e inteligente.
“Lo que pocos ignoran es que Balvin habla inglés con fluidez, pero se rehúsa a cantar en ese idioma, insistiendo en que el mundo debe hacer un esfuerzo para entenderlo en su lengua materna, y no al revés", acotó la nota.
Sin duda, su gran talento hace que grandes artistas como Beyoncé y Pharrell Williams trabajaran a su lado, cantando incluso en español.
“Posee esa voz almibarada y lánguida, además que su fácil entrega lo distingue de cualquier reggaetonero. Para su público, Balvin es un luchador y sigue viviendo su sueño: Ser famoso y libre, manteniendo viva la llama creativa como músico y compositor por largos años”, concluyó la página.