Un pájaro malherido en mitad de un paso de peatones en una calle de Tiumén, Rusia, llamó la atención de Kirill Marfin que, en lugar de pasar de largo y dejar al animal a su suerte, decidió agarrarlo para intentar hacer algo por él.
El rescate tuvo lugar en julio de este año, cuando Kirill recogió al ave de la calle y comenzó a cuidarla. Lo primero que hizo fue verter un poco del agua de su botella en su cabeza y en su pico para espabilar al ave y que bebiera un poco, por si eso le ayudaba a despegar el vuelo.
Sin embargo, la maniobra no tuvo éxito y Krill decidió llevarlo a casa, donde lo terminó curando con vendajes y lo mantuvo hidratado, nutrido y caliente hasta que se recuperara.
Por increíble que parezca, este hombre de buen corazón consiguió devolverle la salud al vencejo y, al día siguiente, el pájaro levantó el vuelo desde la ventana y volvió a unirse a la bandada en el cielo.
Fuente EP.