Durante las fiestas es muy común que las personas aumenten su peso, debido a la gran cantidad de celebraciones en las que los grandes banquetes son protagonistas.
Ahora es el momento de reducir ese exceso y para ello nada mejor que retomar los hábitos de alimentación saludable y acompañarlos de hacer alguna actividad física. En cuanto a la alimentación, uno de los grandes dilemas cuando se quiere perder peso es si se deben reducir las grasas o los carbohidratos. Sobre este tema, la revista Annals of Internal Medicine publicó un estudio realizado en 2014 que es bastante esclarecedor.
Para esta investigación se pidió a 148 adultos obesos que redujesen las grasas saturadas (carne, mantequilla y leche entera) o los hidratos de carbono (pan blanco, cereales azucarados y otros alimentos procesados). Ambos grupos redujeron entre 500 y 700 calorías diarias.
Luego de un año, los que habían disminuido la ingesta de los hidratos perdieron unos 5,4 kilos de media, mientras que el otro grupo redujo solo 1,8. Además mejoraron los niveles de colesterol, tenían menos porcentaje de grasa corporal y mayor proporción de masa muscular.
Otro estudio publicado en 2017 en The Lancet concluía que más gente podía beneficiarse de reducir la cantidad de hidratos que de reducir la cantidad de grasas. Analizaron a 135.000 personas de 18 países diferentes. Los resultados mostraron que la gente que comió mayor cantidad de carbohidratos tenía un riesgo un 30% mayor de morir y que las personas que siguieron una dieta alta en grasas tenía una probabilidad un 23% menor de morir durante los siete años de seguimiento posteriores que la gente con dietas bajas en grasas.
A pesar de las conclusiones de estas investigacione sigue sin haber un consenso sobre este tema, considerando que hay variables en cada individuo que deben tomarse en cuenta a la hora de definir el régimen alimenticio.