El director de cine soviético, Sergei Eisenstein, fue un pionero en la teoría y la práctica del montaje, una técnica de edición de películas que implica combinar piezas cortas de película para condensar el espacio, el tiempo y la información.
Este lunes el Doodle de Google celebra la contribución de Eisenstein en el 120º aniversario de su nacimiento .
Eisenstein creía que el montaje era "el nervio del cine" y descubrió que se podía usar un collage de tomas para manipular las emociones del público y producir metáforas cinematográficas. También fue un revolucionario de otras maneras, a menudo representando el conflicto de clase de los trabajadores oprimidos contra la clase dominante.
En sus orígenes, Eisenstein se dedicó a dirigir obras de teatro. Aunque poco le duró la profesión ya que a los 25 años decidió virar su carrera hacia el cine, tras la puesta en escena de Máscaras de gas, la cual consideró un fracaso.
Además de ser el padre del montaje de la película, Eisenstein fue el director de varias películas mudas innovadoras, como Battleship Potemkin, Strike y The General Line.
Influyó en generaciones de cineastas que lo siguieron, entre ellos Alfred Hitchcock y Brian De Palma, que imitaron una escena de Battleship Potemkin en el tiroteo de la estación de tren en su película de 1987, Los Intocables.
Eisenstein se trasladó a Estados Unidos para rodar en Hollywood, donde tuvo algunos problemas para grabar y para estrenar por sus ideas sobre la colectivización y el comunismo. De 1930 a 1932 visitó México, donde fue encarcelado, liberado y engañado en la producción de una película.
Tras todo esto, harto de los problemas que le ponían, decidió refugiarse en la enseñanza. Con 50 años, en 1948, Eisenstein sufrió una hemorragia derivada de un infarto que le provocó la muerte.