Si hay un animal que adora los mimos es el gato. Es parte de su vida sucumbir antes las caricias humanas y comenzar con su famoso “ronroneo” en señal de disfrute.
Creyendo que el ritual se repetía, un pequeño felino comenzó a contonearse en un silla al sentir que algo lo rozaba. Sin embargo, lo que desconocía el relajado animalito es que su amiga era en realidad ¡una serpiente!
Ni bien nota que su compañero de juegos no es ni su dueño, ni otra mano humana, la reacción del gato es rotunda: espantado, la mascota sale despavorida y abandona la escena.
Cuestión de instinto y supervivencia es lo que habrán pensado muchos testigos. El video compartido en Twitter, con la leyenda "cuando te encariñas con gente equivocada", ya acumula más de un millón de visualizaciones.