Según algunas estimaciones, el iPhone X fue el teléfono inteligente más vendido en el trimestre de diciembre, lo que ha ejercido mucha presión sobre los competidores de Apple que lanzaron dispositivos de alta gama en los meses previos a Navidad, incluido Samsung.
La compañía coreana se encuentra en una posición difícil y espera que Apple venda tantas unidades como sea posible, ya que de no ser así ellos tendrían que hacer “una matanza” de las pantallas OLED que usan los iPhone X.
Al parecer el iPhone X podría estar perjudicando los resultados financieros de Samsung, especialmente si no se está vendiendo tan bien como se había predicho.
Los rumores indican que la temprana salida del Galaxy S9 (mucho antes de lo esperado) es porque el iPhone X asustó a la gente de Samsung; aunque desde la empresa coreana dicen que harán un relanzamiento en marzo, ya que las ventas del iPhone X no perjudicaron en nada las del Galaxy.
Por su parte Apple aseguro haber satisfecho la demanda del iPhone X en Navidad, lo que significaba que Samsung no pudo aprovecharse de la escasez de stock del iPhone X.
Tras todo esto, la realidad es que las ventas de iPhone X no están cumpliendo con las estimaciones y que Apple podría recortar las órdenes de los proveedores. Un nuevo informe de ETNews, a través de , dice que Samsung no se salvará. Las escasas ventas del iPhone X obligaron a Samsung a reducir la producción de pantallas OLED en su fábrica A3 en un 10% en enero.
Las estimaciones de 2017 decían que los pedidos OLED de Apple para 2018 sumarían hasta $22 mil millones en ingresos para Samsung. El equivalente a vender 23 millones de teléfonos Galaxy Note 8.