Tras dos meses de funcionar como una cárcel de lujo, el hotel Ritz-Carlton de la ciudad de Riad en Arabia Saudita volverá a abrir sus puertas al público en general, lo que se conoció luego de que en su portal web informaran sobre la disponibilidad de alquilar habitaciones a partir del 14 de febrero.
Las instalaciones de este lujo hotel fueron convertidas en una prisión el pasado mes de noviembre, cuando las autoridades iniciaron una investigación relacionada a algunos casos de corrupción que involucraba a 200 personas, entre ellas príncipes, empresarios, ministros y otros funcionarios de alto rango. Esta situación motivó al príncipe Mohamed ben Salmán a cambiar el uso de estas instalaciones.
Durante este período los prisioneros gozaron de los largos pasillos, espectaculares salones y majestuosas suites, que convierten al Ritz-Carlton en uno de los hoteles cinco estrellas más importantes de la ciudad.
El reinicio de la actividad hotelera se debe a los avances que la investigación logró en los últimos días, lo que llevó a la liberación de muchos de los presos que asumieron los cargos y decidieron ceder parte de sus bienes. “El resto quedarán en libertad en los próximos días, una vez que concluyan los acuerdos para resolver sus problemas”, indicó una fuente publicada por el medio saudí Okaz
Desde el momento que se anunció la medida de convertir al hotel en una prisión, las redes sociales ironizaron con el sitio de reclusión al que catalogaron como una “jaula dorada”, donde estuvo recluido el príncipe Metab ben Abdala, quien fue liberado tras cancelar poco más de un US$1.000 millones de fianza.
Los costos de las habtaciones del hotel Ritz rondan los 530 euros. Los administradores esperan que el hecho de que haya servido como prisión sea un aliciente para atraer a una gran clientela.