Otra vez ha sido la realidad aquello que supera a la ficción. Y es que otra de tramas que aborda la nueva temporada de The Crown, es la desgarradora historia de Narissa y Katherine Bowes-Lyon, dos primas directas de la reina Isabel II, que fueron dadas por muertas y dejadas en un hospital psiquiátrico.
Las mujeres aparecen en el séptimo capítulo del nuevo ciclo original de Netflix, centrado en la princesa Margarita y su búsqueda por una nueva vida tras perder su rol real. En medio de ese recorrido, la hermana de la monarca comienza un tratamiento con una psiquiatra quien le revela la existencia de las hijas de su tío materno favorito, John Herbert Bowes Lyon, y de su esposa Fenella.
Narissa y Katherine nacieron en 1919 y 1926 respectivamente, ambas con serios problema de desarrollo cognitivos, por lo que fueron hospitalizadas en el Royal Earlswood en Surrey en 1941, en plena Segunda Guerra Mundial.
No obstante, en 1963 aparecieron registradas como fallecidas en Burke’s Peerage, una publicación que documenta la existencia de los miembros de la aristocracia británica. Según el documento, Nerissa había muerto en 1940 y Katherine en 1961.
En la serie es Margarita quien investiga y se entera que no sólo las hermanas estaban internadas allí, sino que también otros tres miembros de su familia, con problemas de desarrollo.
En la vida real, y según el diario inglés Daily Express, la familia real se enteró de lo ocurrido con ellas en 1982, cuando los administradores del hospital le escribieron a la Reina Madre, tía directa de Narissa y Katherine.
La historia de las hermanas fue dada a conocer al público en 1987, tras la muerte de Narissa a los 66 años. “Una prima hermana de la reina Isabel II, que figura en un registro social líder como fallecida en 1961, es un paciente de larga estadía en un hospital para discapacitados mentales, dijo el hospital hoy”, informó el diario News-Press.
Por su parte, el Palacio Buckingham explicó que la Reina estaba al tanto de la información y que “no tenemos ningún comentario al respecto. Es un asunto de la familia Bowes-Lyon”.
Fuente: biobiochile.cl