El rapero estadounidense Young Thug, ganador de un Grammy y una de las principales figuras del hip-hop en su país, fue detenido junto a otros 27 artistas de su sello discográfico, YSL, por su vinculación con bandas criminales de Atlanta, y fue imputado por el fiscal por numerosos delitos.
La fiscalía del condado de Fulton (estado de Georgia, sureste de EE.UU.), presentó 56 cargos contra Young Thug y su equipo basándose en que habrían funcionado como una organización criminal dedicada a actividades ilegales desde finales de 2012.
Los delitos que se les imputan van desde la vinculación con la banda callejera Bloods a la extorsión los robos a mano armada e incluso asesinatos contra miembros de grupos rivales.
Por estas imputaciones, Jeffrey Lamar Williams (Atlanta, 1991), nombre real de Young Thug, podría enfrentarse a una pena de hasta 20 años de cárcel.
Según el relato de las autoridades, Young Thug, cuyo apodo significa "joven gánster" en español, fue uno de los fundadores de la pandilla que portaría el mismo nombre que la discográfica -YSL- junto al rapero Trontavious Stephens y Walter Murphy, alias DK.
La fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, dijo que la detención de los 28 miembros de YSL ayudará a que las calles de la ciudad sean "más seguras".
Según informan medios estadounidenses, la fiscalía considera que YSL no actúa en solitario sino que tiene una vinculación con la pandilla Bloods, grupo criminal que se originó en la década de los setenta en Los Ángeles (California) y que acumula un largo historial de casos relacionados con el tráfico de drogas, el proxenetismo, la extorsión, robos y asesinatos.