No solo los actores viven contratiempos antes de salir a escena, también los espectadores. Jey Mammon relató en La Peña de Morfi el inconveniente que tuvo una mujer que fue a ver su obra El mundo de Jey y que se la terminó perdiendo a minutos de ingresar a la sala.
“El otro día llamé a una espectadora porque estaba la butaca vacía. La amiga me dijo que le habían llevado el auto. Entonces la llamamos y fue con altavoz”, contó el conductor en el ciclo creado por Gerardo Rozín.
“La llamamos desde el escenario y sí, le habían llevado el auto. La invité para que venga otro día”, aseguró, mientras sus compañeros del programa celebraban su destacable gesto. “Son cosas que pasan en El mundo de Jey”, comentó, divertido sobre cómo consiguió mejorar un plan frustrado. ¡Muy bien!
"Le habían llevado el auto y la invité para que venga otro día".
Jey Mammon contó qué le molestaba al Papa Francisco cuando él era su catequista
Una imitación del Papa Francisco en La peña de Morfi consiguió que Jey Mammon, en su rol de conductor del ciclo creado por Gerardo Rozín, recuerde cómo fue su paso como catequista del por entonces Arzobispo de Buenos Aires, mucho antes de que él se haga famoso.
“Estoy emocionado de verlo. Lo que pasa es que lo he visto tantas veces que para mí es como un amigo, como un compinche”, lanzó, divertido mientras seguía la imitación que Pato Muzzio hacía de Francisco, para revelar el pedido que le hacía, por entonces, Jorge Bergoglio, por su faceta musical.
“Esto es verdad. ¿Usted se acuerda que me decía ‘termine con el chingui-chingui’? Yo estaba con el piano y me decía ‘terminala con el chingui-chingui’”, rememoró, mientras el imitador lo cruzaba. “Pero no terminaste con el ‘chingui-chingui’”, lanzó. “¡Lo traje a La Peña!”, remató, con humor.