Stephanie Demner, tras su separación de Grego Rossello: "Llegué a bajar 5 kilos; tuve días muy tristes y en lo último que pensaba era en la comida, hoy ya estoy comiendo bien"
La modelo confesó que el altibajo emocional hizo que pierda el apetito y recordó duros momentos de la adolescencia asociados a la alimentación.
Luego de un año de amor y de exposición en las redes sociales, Stephanie Demner (26) y Grego Rossello (26) le pusieron punto final a su romance. "No pasó nada puntual. Estábamos cada uno en momentos complicados de nuestras vidas, con mucho trabajo y demasiado estrés. Cuando uno no está bien con uno mismo, tampoco se puede estar bien con quien tenés al lado. Teníamos mucho amor, nos queremos un montón y Grego es una gran persona... Pero sentimos que teníamos que estar separados", le dijo la modelo e iinfluencer a la revista Pronto, dejando entrever uno de los motivos que los condujeron a tomar esta determinación.
"Bajé cinco kilos por la separación. No es que dejé de comer, pero se me cerró mucho el estómago. Pasé los primeros días muy triste".
Transitando el duelo, Demner asumió que el cambio anímico que le provocó la ruptura la hizo perder peso, tema nada menor en la vida de la joven: en su adolescencia realizó dietas extremas porque la obsesionaba ser flaca.
"Bajé cinco kilos por la separación. No es que dejé de comer, pero se me cerró mucho el estómago. Pasé los primeros días muy triste y en lo último que pensaba era en la comida. Pasé días enteros en mi casa encerrada hasta que tuve que salir a trabajar. Me sequé las lágrimas y dije: 'La vida continúa'. Calculo que se me debe haber achicado el estómago, pero hoy ya estoy comiendo bien", reconoció.
"Antes yo hacía dietas rarísimas porque quería bajar de peso de un día para el otro y me moría de hambre... Vengo de una familia de hiper obesos".
Luego contó una dura experiencia para fomentar en sus seguidores virtuales el cuidado estético, pero de un modo responsable y saludable: "Yo me alimento bien y ese es el mensaje que siempre les doy a mis seguidores: que se cuiden con la alimentación, pero que sean felices... Antes yo hacía dietas rarísimas porque quería bajar de peso de un día para el otro y me moría de hambre. Después comía solo proteínas. Tenía una obsesión con la balanza y llegué a no tomar agua. Vengo de una familia de híperobesos: mi abuela, mi tía, mi papá y hasta mi mamá eran gordos y a los 18 años se me puso como meta no caer en la obesidad", relató Stephanie, quien ahora, tras un bajón emocional por la separación, retomó la senda saludable.
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