Silvina Luna está deseando entrar en la lista del Incucai a la espera de un trasplante de riñón. En su momento de salud más difícil, reveló el conmovedor gesto de su hermano, su apoyo incondicional.
"Familiares míos se ofrecieron a donarme un riñón... Todavía falta y no me quiero adelantar. Primero tengo que estar en la lista del Incucai. Una de las personas que se ofreció fue mi hermano, pero a mí todavía me da cosa hablarlo... Yo sé que él está ahí, pero todo depende de muchas cosas y quiero ir paso a paso", reveló la modelo en diálogo con Agarrate Catalina (La Once Diez|Radio de la Ciudad).
"Familiares míos se ofrecieron a donarme un riñón... Todavía falta y no me quiero adelantar. Primero tengo que estar en la lista del Incucai. Una de las personas que se ofreció fue mi hermano, pero a mí todavía me da cosa hablarlo... Yo sé que él está ahí, pero todo depende de muchas cosas y quiero ir paso a paso".
Además de haberse mostrado muy agradecida por el gesto de su hermano, contó que no fue el único quien le ofreció su riñón. "También es increíble la cantidad de personas que se ofrecen a donar sus órganos altruistamente. No solo directamente a mí... ‘Tengo la necesidad de ayudar a alguna otra persona’, me dicen. Lo que pasa es que se habla muy poco sobre esto... Primero hay que saber que podemos vivir con un solo riñón", expresó, a corazón abierto.
SILVINA LUNA CONTÓ CÓMO ES SU VIDA ANTES DEL TRASPLANTE DE RIÑÓN
Antes de cerrar, la artista contó cómo es su cotidianidad, a la espera de ser trasplantada.
"Tengo que hacerme diálisis tres veces por semana. Para entrar en la lista de espera para un trasplante de riñón, antes tengo que vencer una bacteria que está dando vueltas por mi cuerpo. Tengo que pensarlo como un paso a paso... Si pienso en todo lo que tengo que encarar, me agarra una ansiedad bárbara...".
"Tengo que hacerme diálisis tres veces por semana. Para entrar en la lista de espera para un trasplante de riñón, antes tengo que vencer una bacteria que está dando vueltas por mi cuerpo. Tengo que pensarlo como un paso a paso... Si pienso en todo lo que tengo que encarar, me agarra una ansiedad bárbara...".
"Lo que vivo y lo que comparto con gente que está en la misma es que hay que vivirlo día a día. ¿Cómo me levanté hoy? ¿Estoy dolorida? Hay que aprender a escuchar al cuerpo. ¿Necesito quedarme descansando? Ok, me quedo. Otro día me levanto sin dolores y lo aprovecho al máximo, visito amigos, hago todo lo que me hace bien", cerró, con firmeza.