Mientras muchas famosas piden pista para ser parte de Bailando 2017, a Rocío Guirao Díaz (31) le sonó el teléfono con la tentadora propuesta de Ideas del Sur para que sea parte del gran show de Marcelo Tinelli.
Sin embargo, su decisión no es fácil de tomar: la modelo se reinstaló en Buenos Aires, después de cinco años de vivir en Rosario, junto a su marido, Nicolás Paladini (37), y a sus tres hijos, Aitana (6), Indio (4) y Roma (6 meses), y no quiere descuidar la familia.
"Me convocaron para el Bailando. Es una alegría. Pero tengo tres hijos y hay que evaluar cuestiones más de mi intimidad, de mi familia, que se barajan antes de aceptar un programa así".
Súper feliz con la oferta, Rocío habló en el ciclo radial Por si las moscas de La Once Diez, y se refirió al tema: "Me convocaron la semana pasada. Es una alegría enorme. Yo que pensaba que nadie se acordaba de mí. Estuve cinco años viviendo en Rosario y, de alguna manera, cuando no estás en la tele la gente piensa que estás muerta... Yo te hablo de doña Rosa que me dice: 'Che, ¿por qué dejaste de trabajar?'. Pero yo hice muchas campañas. Fue como un mimo que me vuelvan a llamar. Es una alegría enorme, y las ganas están. Me encanta bailar. Pero tengo tres hijos y me dedico yo a mis hijos. Tengo gente que me ayuda en mi casa, pero no tengo niñeras. De mis hijos me encargo yo y me demandan un montón de tiempo. Más que nada, tengo que ver si me puedo organizar y si tengo ganas de estar tanto tiempo fuera de mi casa. Hay que evaluar cuestiones más de mi intimidad, de mi familia, que se barajan antes de aceptar un programa así… Yo era de madera y aprendí a bailar ahí. Tuve muy buenos maestros", aseguró la rubia, quien ya fue parte de tres Bailando.
"Es mucho esfuerzo. La genética acompaña. Pero pasé de comer como un hipopótamo a eliminar las harinas, los hidratos... Me focalicé en estar bien de nuevo", dijo sobre sus cuidados estéticos.
Por otro lado, tras recibir numerosos halagos por su estilizada figura a medio año de dar a luz a Roma, Guirao Díaz reconoció que su cuerpo actual no se moldeó por arte de magia, sino con mucha disciplina y dieta. "Es mucho esfuerzo. No es magia. La genética acompaña. Pero pasé de comer como un hipopótamo a eliminar las harinas, los hidratos... Me focalicé en estar bien de nuevo. Pero hago un esfuerzo sobrehumano. Yo sabia que al mes y medio de ser mamá tenía que hacer una campaña de ropa interior, sino me la perdía. Y era un laburo re tentador... Yo en este embarazo me cuidé un poco más, en los dos primeros se me salió la cadena. Además, yo tuve una cesárea. Ahí tenes 40 días sin poder hacer deportes. Lo único que podés hacer es parar con el morfi", concluyó Rocío, con huma pizca de humor, mientras sigue pensado si estará o no en la pista de Tinelli.
¿Tenés ganas de verla en el Bailando?