En medio del éxito que lidera en Carlos Paz con la obra La isla encantada, Marcelo Polino se hizo un lugarcito para escaparse a Buenos Aires y conocer a su ahijada Matilda, la hija de Luciana Salazar.
Feliz de estar junto a ella, el periodista compartió el momento especial con la pequeña en sus brazos, a través de las redes: "Cuánta emoción tenerte en mis brazos por primera vez, Matilda, de mi corazón. Bendiciones para vos y tu mami, Luciana. Las adoro", escribió.
En su regreso a Córdoba, el periodista brindó un móvil para Los Ángeles de la Mañana donde dio cuenta de la emoción que le despierta la niña de un mes y medio: "Es hermosa. Cuando la vi, ella me miró, yo la miré, y quedamos como embobados. La tuve en brazos durante horas y nunca lloró, ni se quejó. Es muy buena y tranquila, además de muy bella".
"Quiero decir que el regalo que le hice a Matilda fue una idea de Paula Chaves. Me dijo 'mandale a hacer los primeros cubiertos de plata con el nombre grabado en la cucharita, en el tenedorcito... así que mandé a hacer eso".
Luego, destacó el nuevo rol de la modelo como mamá y el cambio que eso significó en su vida: "Me encontré con una Luciana diferente, pendiente de su beba. Es otra mujer, irradia felicidad y me gustó verla así, me fui muy contento".
Indagado por el regalo que le dio a su ahijada, Polino remacó que tuvo ayuda para la elección del presente: "Quiero decir que fue una idea de Paula Chaves. Luciana tiene todo para Matilda, entonces le pregunté a ella que está trabajando conmigo en radio Mitre y le digo 'no sé qué comprarle porque el cochecito, los zapatitos, los aritos... ¡ya tiene ciencuenta mil!'".
"Ahí Paula me dijo 'mandale a hacer los primeros cubiertos de plata con el nombre grabado en la cucharita, en el tenedorcito... así que mandé a hacer eso. A Paula se lo habían regalado cuando nació Oivia y ella, en un primero momento, dijo '¿pero esto cuándo lo va a usar?'. Y dice que el tiempo pasa muy rápido y que fue muy útil", cerró, contento.
¡Marcelo Polino, un padrino baboso!