La maternidad es el rol que mejor le queda a Luisana Lopilato (30), y el que más disfruta. Aunque reconoce que la crianza de sus dos hijos, Noah (3) y Elías (1 año y medio), frutos de su matrimonio con Michael Bublé (41), no es una tarea sencilla. Menos aún si se trata de ponerles límites.
"No puedo escucharlos llorar. Nunca pude. No sé poner límites. Mike se encarga de hacerlo porque dice que yo soy muy flojita... No sé decirles que no. Y por ahora no me obligo a cambiar".
"No puedo escucharlos llorar. Nunca pude. No sé poner límites. Mike se encarga de hacerlo porque dice que yo soy muy flojita. Yo les compro la ropa y los juguetes que me piden", reconoció la actriz en la revista , para luego relatar la odisea que vivió al querer complacer a su hijo mayor tras extraviar su juguete favorito. "Noah perdió un Spiderman que le había regalado una fotógrafa de Buenos Aires. Amaba ese muñeco. Lo buscamos en todos lados y no lo pudimos encontrar así que recorrí varios lugares hasta encontrar uno igual. Le compré cuatro. Tuve que rayarle los ojos porque el otro estaba muy usado y tenía los ojos marcados. Si no se iba a dar cuenta. Al principio lo miró raro, luego lo aceptó. Me gusta darles todo. En realidad, me gusta verlos felices", confesó con simpatía.
"No soy miedosa. Soy muy fuerte. La vida me probó y lo superamos. No quiero mirar para atrás, quiero dar vuelta la página y esperar la felicidad. La fe es lo más importante".
A favor de la crianza con apego, Luisana contó que hace colecho con sus dos varoncitos: "Seguimos durmiendo todos juntos. Intento sacar a los nenes de mi cama, pero no quieren saber nada. Ni Elías ni Noah. A veces las otras mamás me preguntan: '¿Dejaron el chupete?', '¿la mamadera?', '¿aún duermen con vos? Es mejor para ellos que lo hagan en su cuarto'. Pero no puedo ponerles límites y lo reconozco. Después veré. Soy un desastre en eso. Así como no puedo verlos llorar, no sé decirles que no. Y por ahora no me obligo a cambiar... Dejo que las cosas se vayan dando y sólo quiero verlos felices. Mis hijos están rodeados de amor".
Nuevamente en calma tras la dura enfermedad que transitó Noah, a quien le detectaron cáncer de hígado en noviembre de 2016 y ya lo superó, Lopilato manifestó que quiere dejar en el pasado esa dolorosa vivencia. "No soy miedosa. Soy muy fuerte. La vida me probó y lo superamos. No quiero mirar para atrás, quiero dar vuelta la página... y esperar la felicidad. La fe es lo más importante. La fe te salva", comentó la actriz, aferrada a Dios y a su familia.