"Nunca hablé tanto de esto”, dijo Luisana Lopilato en una extensa charla con Susana Giménez que tuvo desde su casa de Vancouver, Canada. La diva viajó hasta allá para tener un momento íntimo con la actriz, tras comunicar que su hijo Noah había vencido el cáncer de hígado con el que había sido diagnosticado unos meses atrás.
"Vivimos pegados a Noah los siete meses de tratamiento. Lo más importante es tener fe en que vas a salir. Hasta el día de hoy, cada noche le pido a Dios que nos siga ayudando".
La entrevista comenzó con Luisana abriéndole la puerta de su hogar a la conductora junto a Michael Bublé y con el nene en brazos. “Se acaba de levantar de dormir”, comentó la actriz, mientras Susana hacía chistes sobre los rulos de Noah. Toda una significativa imagen. "Pasaron los siete meses peores de tu vida", inició el tema Susana.
"Todo los rezos nos llegaron, todo fue necesario. Todo el mundo se preocupó por lo que nos pasaba. A mí lo que me sacó adelante en todo momento fue la fe. Siempre pensé ‘se va a curar, Dios va a a guiar las manos de los doctores’. No había semana que no fuera a la iglesia a pedir", reconoció.
"Sus días eran como 'La vida es bella'. Todos los días venía Spiderman, venía Batman. Tuve días en los que estuve muy mal, pero me volvía a levantar".
Luego de contar cómo recibieron el difícil diagnóstico de su hijo, Luisana hizo hincapié en cómo la espiritualidad, y por supuesto la acción de los médicos, los sacó adelante. "Decidimos tratarlo en Los Ángeles. Lo llevé al hospital apenas llegué. Vivimos pegados a Noah los siete meses de tratamiento. Lo más importante es tener fe en que vas a salir. Hasta el día de hoy, cada noche le pido a Dios que nos siga ayudando", recordó.
El momento más emotivo de la entrevista fue cuando Luisana se refirió a la internación de su hijo y terminó quebrándose: "Sus días eran como La vida es bella. Todos los días venía Spiderman, venía Batman. La familia de Michael y la mía vinieron de inmediato. Tuve días en los que estuve muy mal, pero me volvía a levantar", reveló. "Estas cosas te cambian la perspectiva de la vida", afirmó la esposa de Michael Bublé, mientras Susana reconoció que ella participó de una cadena de oración por el nene que le llegó por WhatsApp.
También contó sobre su compromiso con el Hospital Garrahan y terminó entre lágrimas: "Cuando llegué a la Argentina, lo primero que hice fue ir al Garrahan y ahora están preparando una gala para el 29 de agosto para juntar 14 camas", finalizó.