Frontal y con mucho carácter, le pone el cuerpo a las situaciones complicadas. Incluso a las que se van más allá de las palabras y se hacen presente las manos.
En un entrevista íntima con Hernán Lirio en De 1 a 5 por C5N, el periodista repasó algunas de las situaciones de riesgo que le tocó vivir debido a su trabajo y a su temperamento. "La profesión y el lugar que uno ocupa hacen que discutamos o que nos devuelvan una agresión o un agravio. Una vez que entré, me cuesta salir… En mi profesión me pasó de todo, me han puesto el caño de un revólver adentro de la boca, me han puesto medio cuerpo al vacío agarrándome de las piernas…", repasó Ventura.
"Soy un tipo calentón, tengo media dentadura postiza. ¿Si me agarré varias veces a trompadas? Varias es poco. Soy tremendo. Me molesta la injusticia, eso me revela, me indigna...", dijo Ventura.
Luego, asumió que cuando algo lo provoca y le molesta le cuesta controlarse y –más de una vez- terminó a los golpes: "Soy un tipo calentón, tengo media dentadura postiza. ¿Si me agarré varias veces a trompadas? Varias es poco. Soy tremendo. Me molesta la injusticia, eso me revela, me indigna a grados... Me pasa lo que le pasaba a mi vieja, que era tremenda en su temperamento. Cuando yo tengo una discusión, empiezo a ver hilitos negros y ahí me doy cuenta que estoy descontrolado. Me cuesta frenarme".
Por último, Luis evocó a su papá y un sabio consejo que, con el correr del tiempo, empezó a llevar más a la práctica: "Mi viejo decía que después de determinada edad no había que discutir... Ahora lo aprendí. Para discutir se necesitan dos. Si vos no agredís, no hay batalla porque solo hay uno y no hay discusión".
Sin dudas, Luis Ventura es un hombre de palabra y de acción. ¡Mirá el video!