La esencia del desafío de Gran Hermano se pudo apreciar en su máxima expresión en la versión 2015 del reality, gracias a las posibilidades de participar en tiempo real de los fanáticos más abnegados. Así, el ciclo se volvió una auténtica edición 3.0.
A la consabida posibilidad de mirar lo que sucede en la casa más famosa, durante las 24 horas por una señal de cable y desde el sitio oficial del programa, donde se podía observar aquello que no trascendía en el aire con varias cámaras, se le sumó la opción de seguir las novedades con la app para celulares. Y es por esa ventana que se colaron los miles de seguidores de cada uno de los participantes, alertando en vivo cada vez que ocurría algún hecho relevante y colocando consignas entre los trending topics de Twitter Argentina. El episodio más resonante fue la destemplada reacción de Brian Lanzelotta contra Marian Farjat dentro del sauna, que obligó a la Jorge Rial a conducir una emisión de emergencia para anunciarle al muchacho de La Tablada que sería expulsado por su violenta acción.
Esa madrugada, por caso, Twitter fue un hervidero, debido a la inmediata viralización de las imágenes: el público fue categórico al clamar por la sanción a Brian. No cabía otra alternativa por parte de la producción.
El hecho de que América haya recibido en su pantalla a la joyita de Endemol posibilitó que además se flexibilizaran las reglas, como los cuatro repechajes, número que coincidió con los abandonos. Los gritos de cholulos, familiares, fanáticos o incluso vecinos de la manzana de Palermo Hollywood donde viven los hermanitos pasó de ser un problema del aislamiento a ser otro picante condimento del propio reality. Por más que -¡cuando no!- tampoco faltaron los paranoicos que sospecharon de ciertos favoritismos al momento de filtrar la información. Como así también que Rial tuviera la cintura para generar o montarse en hechos noticiables que fueran de consumo masivo en Intrusos y otros periodísticos de espectáculos.
El reality comenzó el 29 de abril con Matias Schrank, Mariano Berón, Belén Etchart, Francisco Delgado, Nadia Terazzolo, Solano Cano, Valeria Licciardi, Eloy Rivera, María Paz Delgado, Brian Lanzelotta, Fernando Parada Villar, Nicolás Conte, Romina Malaspina, Camila Cortese y Marian García Farjat. En el medio se sumaron, vía repechaje, Eloy Lanzelotta, Ángela Pereira, Florencia Zaccanti y Yasmín García Farjat. Fueron 19 participantes en total.
Matias Schrank (19) es un caso singular: el único de los finalistas que fue expulsado, el tercer eliminado de la casa. Pese a su rápido regreso, el misionero tomó conciencia de la influencia que tenía sobre Las Plagas, grupo de fanáticos con los que todavía mantiene una relación de mutua fidelidad. Siempre calmo, de buen humor y hacedor de bromas naif, Matías se valió de la carta del tímido chico virgen para jugar. (...) Es quien mejor adaptó su estrategia al juego, y quien más fanáticos cuenta en las redes sociales. Por lejos, un atributo que debería bastarle para sacar la mínima diferencia indispensable que lo corone, como sucedió con Cristian U. y "los talibanes", que lo empujaron a la gloria en GH2011.
Con lo cual, se da la particularidad de que, del cuarteto de finalistas, sólo Belén Etchart (23) habrá permanecido los 154 días corridos que duró el encierro. Diosa de paso fugaz como azafata de Guido Kaczka, sobrellevó con hidalguía las acusasiones de las competidoras que dejó en el camino y las constantes presiones de Mariano, su pareja. Su caracter manso, pero fortísimo cuando las situaciones lo requirieron, la posicionaron como una joven tan bella como implacable. Con el detalle de que, además, es la única mujer y, como si fuera poco, quien hasta el momento no registra sanciones que motiven una quita de parte de los 500 mil pesos de premio. Razones de peso para que los Belurianos se inclinen por la morocha a la hora de optar entre ella y Mariano.
Matias Schrank (19) es un caso singular: el único de los finalistas que fue expulsado, el tercer eliminado de la casa. Pese a su rápido regreso, el misionero tomó conciencia de la influencia que tenía sobre Las Plagas, grupo de fanáticos con los que todavía mantiene una relación de mutua fidelidad. Siempre calmo, de buen humor y hacedor de bromas naif, Matías se valió de la carta del tímido chico virgen para jugar. En caso de ganar, resignará 20 mil pesos a raíz de una tarjeta amarilla.
Mariano Berón (30) fue el primero en abandonar el juego, con la excusa de resolver sus asuntos judiciales pendientes, que lo tienen imputado y procesado. Al poco tiempo, el cordobés ganó el segundo repechaje y desde ese momento se valió de la presunta información del exterior para manipular al resto de sus competidores. Más allá de todo, salió fortalecido al superar con éxito el mano a mano en el teléfono con Eloy Lanzelotta de la semana pasada. Su personaje de hombre superado, su manía por controlar todo matizada por faceta de standapero, lo consolidaron como un participante temeroso y ciclotímico, siempre desesperado cuando no controla la situación. Si gana, se le descontarán 40 mil pesos del premio debido a las dos sanciones, al margen de que le trabaron un embargo de 200 mil pesos.
Francisco Delgado (29) llegó como el misterioso participante número 15 y fue el tercero en renunciar al juego, para reingresar en el cuarto y último repechaje. Además, generó suspicacias por las otras tres salidas ¿justificadas? al exterior que tuvo. Por otra parte, su protagonismo en el escándalo entre Ariel Diwan y Gisela Bernal, que lo signó como el supuesto padre del hijo de tres años de la bailarina, lo llevó al centro de la escena. Para bien o para mal. Su forma de jugar siempre al límite, mostrando sus virtudes y miserias, al extremo de bailar desnudo en el patio, lo reflejaron con fidelidad en sus luces y sombras como a alguien que pretende demostrar que no le importa nada, pero que en realidad es muy vulnerable. En caso de ganar, se le descontarán 20 mil pesos de los 500 mil pesos de premio por su tarjeta amarilla.
Francisco Delgado (29) llegó como el misterioso participante número 15 y fue el tercero en renunciar al juego, para reingresar en el cuarto y último repechaje. Además, generó suspicacias por las otras tres salidas ¿justificadas? al exterior que tuvo. Por otra parte, su protagonismo en el escándalo entre Ariel Diwan y Gisela Bernal, que lo signó como el supuesto padre del hijo de tres años de la bailarina, lo llevó al centro de la escena. Para bien o para mal. Su forma de jugar siempre al límite, mostrando sus virtudes y miserias, al extremo de bailar desnudo en el patio, lo reflejaron con fidelidad en sus luces y sombras como a alguien que pretende demostrar que no le importa nada, pero que en realidad es muy vulnerable.
Como nunca, GH2015 también logró colarse en la actualidad del mundo Bailando, primero de la mano de Gisela Bernal, quien al lado de Marcelo Tinelli pidió el voto positivo para Francisco Delgado. Y, a modo de broma, también José María Listorti promocionó a Matías Schrank en pleno Este es el show.
Cada uno de los cuatro finalistas tiene sobradas credenciales para ser campeón. No es gratuito que hayan sobrevivido hasta esta instancia. Sin embargo, en orden de merecimientos es Belén tal vez la que más méritos hizo para coronarse, al menos si tenemos en cuenta que se volvió imbatible en las seis ocasiones en las que fue a placa. Si se toma como parámetro el ingenio, Matías Schrank es quien mejor adaptó su estrategia al juego, y quien más fanáticos cuenta en las redes sociales. Por lejos, un atributo que debería bastarle para sacar la mínima diferencia indispensable que lo corone, como sucedió con Cristian U. y "los talibanes", que lo empujaron a la gloria en GH2011.
Es que, a diferencia de Francisco Delgado y Mariano Berón que protagonizaron innumerables controversias, el perfil bajo de Belén y Matías logró que no acumularan detractores. El secreto estará en comprobar quién cristalizará esos apoyos ahora que el voto es a favor, y no en contra del alguien como a lo largo de Gran Hermano 2015. La decisión final está en tus manos. Y en la de todos los televidentes y seguidores.
Y aquí va mi voto personal, porque detrás de esta cobertura periodistica del juego, también me conquistó un favoritismo: confieso que quiero y creo que Matías Schrank será el campeón de Gran Hermano 2015. Mientras, la moneda, sigue suspendida en el aire...