La propuesta de , con la conducción de en el prime time de El Trece, cuyo formato venía del ciclo de entretenimientos original de Canadá, parecía atractiva. Sin embargo, el rating dio su veredicto (de los 11.4 puntos del debut pasó a 7.1 en el segundo envío) y el programa terminará antes de lo esperado, el 25 de mayo, tras cinco emisiones, la mitad de las pautadas originalmente.
Sin vueltas y , el periodista se hizo cargo de la situación y lanzó una dura autocrítica en su espacio de Lanata sin filtro en radio Mitre: "El programa se levanta por mi decisión, acompañada por la productora y convalidación del canal. ¿Qué es lo que pasó? Que el programa no anduvo, o por lo menos, no anduvo desde lo que nosotros esperábamos".
"Voy a hacer algo que quizá nunca viste en los medios, voy a reconocer un fracaso y hacerme cargo de él. Sinceramente no me siento ni menos, ni mal por hacerlo, fue un fracaso. Del otro lado tengo una carrera que lo compensa, gracias a Dios. ¿Sabés por qué yo quería decir esto al aire? Porque pensé en los chicos, quiero demostrarles que si fracasás, no pasa nada. No por eso lo vas a dejar de intentar...".
Así, continuó: "Voy a hacer algo que quizá nunca viste en los medios, voy a reconocer un fracaso y hacerme cargo de él. Sinceramente no me siento ni menos, ni mal por hacerlo, fue un fracaso. Del otro lado tengo una carrera que lo compensa, gracias a Dios. ¿Sabés por qué yo quería decir esto al aire? Porque pensé en los chicos, quiero demostrarles que si fracasás, no pasa nada. No por eso lo vas a dejar de intentar...".
“Las explicaciones: El primer programa de El argentino más inteligente hizo 11.4. Ese día fue el programa más visto de El Trece y sin embargo lo viví con tristeza porque en ese momento me di cuenta de que no iba a funcionar. El techo de un programa de entretenimientos es 12 puntos de rating, a excepción de Tinelli, obvio. Si no perforábamos el techo, después íbamos a bajar, era obvio. Fue lo que dije al salir al aire después del primer programa y fue lo que pasó, porque a la otra semana hicimos 7”.
"Al lado nuestro, en Telefe, había una novela (Moisés y los Diez Mandamientos) consolidada en su segundo mes. Las novelas tienden a crecer y el público no las abandona, las sigue. Si una novela está en 18 puntos, no va a bajar, lo más probable es que suba a 20 ó que se mantenga en 18. Pero nunca va a bajar a 12. La semana siguiente nuestro programa hizo 7 puntos. Es probable que mañana baje más, o se mantenga ahí. Ahora, hay un detalle en esto. En la televisión, yo no hago un dígito desde América, o sea, hace 15 años... Cuando hacíamos un dígito en América era como si hiciéramos 15 en Telefe ó 10, porque América tiene una budinera en la terraza, no tenía antena y se veía menos en cantidad de gente. Yo mismo quise que se levantara porque no me hace bien a mí, ni al canal, que le baja el promedio y a mí me tira para atrás la carrera”.
"Hubo una evaluación que hicimos el año pasado en general en el canal, o por lo menos en el área informativa, en la que creo que nos equivocamos, yo principalmente, que fue que después de cuatro años duros de kirchnerismo esperábamos que este año iba a ser un año 'tranquilo', y fue de todo, menos tranquilo. Yo en ese momento pensé 'como estoy con las bolas hasta el piso de hacer programas políticos, hago alguna otra cosa y pruebo'".
"Hubo una evaluación que hicimos el año pasado en general en el canal, o por lo menos en el área informativa, en la que creo que nos equivocamos, yo principalmente, que fue que después de cuatro años duros de kirchnerismo esperábamos que este año iba a ser un año 'tranquilo', y fue de todo, menos tranquilo. Yo en ese momento pensé 'como estoy con las bolas hasta el piso de hacer programas políticos, hago alguna otra cosa y pruebo'. Después de que empezamos el programa estallaron judicialmente todos los temas que habían sido nuestros. Entonces, era muy loco ver que en otras pantallas otros explotaban temas propios. Lo más curioso es que muchos de los que ahora están hablando del tema, antes hablaban en sentido contrario. Son los mismos que decían 'no hay bóveda, no hay bolsos, no hay nada'. Ahora son Juana de Arco en el medio de la hoguera".
"Yo le quiero agradecer a Mariano Chihade, productor general de Mandarina, porque me convocó para el programa, pero más que nada bancó la decisión de levantar el programa, porque para él significa una pérdida de guita. También les agradezco a Adrián Suar y a Pablo Codevilla, porque ellos podrían haberse puesto en la posición de que el programa tenía que seguir, y no lo hicieron. Mi contrato con El Trece sigue vigente. En un par de semanas van a tener novedades periodísticas sobre mí con la televisión. Eso es obvio, porque la vida sigue", cerró Jorge Lanata.