La escandalosa separación de Jimena Barón (28) y Daniel Oslvaldo (30), a pocos días de que los padres de Morrison (1 año y 11 meses) llegaran al país desde Italia, fue tema obligado en los medios. Ahora que ya pasó bastante agua debajo del puente, la actriz visitó Morfi, todos a la mesa y reflexionó respecto de su crisis con el delantero de Boca, emocionando con su relato a su madre.
La actriz de Esperanza mía se sentó de buen humor en la mesa y, ante la pregunta de Carina Zampini sobre el tema, explicó su actitud ante la prensa en medio de la polémica. "Yo necesité decir 'me pasó esto, y quiero intentar ser feliz. Tengo un trabajo, un contrato, quiero ir a trabajar tranquila y punto'. Fue porque sentí la exigencia de que todos me conocían desde chica, y es un momento en que uno lo piensa, pero me sonaba arrogante subirme y decir 'no hablo de mi vida privada'. Sobre todo, cuando no era una situación que había generado yo, en absoluto. Conté para que no se arme más, pero se siguió armando más".
"¡Cuánto me parezco a mi mamá! Porque mi mamá es una mujer que vimos siempre con esa energía que también tengo yo. Una mujer que nos llevaba a hacer un campamento al lado de la autopista, o a hacer un asado. Que teje al crochet, que cocinaba, pintaba, que ama la música. Siempre disfrutando, una mina a la que le molesta el estado de tristeza, y yo me veo reflejada también…".
Entonces, cuando Gerardo Rozín contextualizó, la morocha lo corrigió: "Yo creo que el escándalo partió de que no fue una separación. De haber sido una separación, no habría sido un escándalo. Porque alguien que se sienta y me dice que se quiere separar por X motivo, porque se quiere casar con un oso polar, le diría 'estás loco, pero andá'. Pero no hubo una separación, no hubo absolutamente nada de conversación, de ahí fue el escándalo".
Minutos después, cuando Gabriela, la madre cocinera de Jimena estaba esperando en la cocina del estudio junto a los chefs del programa, la artista admitió: "¡Cuánto me parezco a mi mamá! Porque mi mamá es una mujer que vimos siempre con esa energía que también tengo yo. Una mujer que nos llevaba a hacer un campamento al lado de la autopista, o a hacer un asado. Que teje al crochet, que cocinaba, pintaba, que ama la música. Siempre disfrutando, una mina a la que le molesta el estado de tristeza, y yo me veo reflejada también…".
Así fue que Jimena Barón se acercó a su madre para contenerla con un abrazo desde el alma y hacer patente el orgullo que siente por ella.