Dejó de ser "la bailarina de" Nico Occhiato en el Bailando y se ganó al público gracias a su talento y, principalemente, simpatía. Flor Jazmín Peña (25) siempre se mostró auténtica, pero ahora se animó a contar aspectos de su intimidad que, hasta el día de hoy, no había revelado.
La bailarina tiene una hermana, Rocío, tres años menor que ella. La joven, que padece un importante retraso madurativo, tiene un estrecho vínculo con la bailarina. "Tener un familiar especial genera que toda la familia lo sea. Tuvimos que adaptarnos y aprender a convivir con muchas cosas", contó en diálogo con Clarín.
"Tuvimos que adaptarnos y aprender a convivir con muchas cosas".
Y elogió la dedicación de su mamá y su papá: "Admiro profundamente la fortaleza de mis padres, no es nada fácil criar a una hija discapacitada. Ellos tienen una entrega absoluta por nosotras y jamás hicieron diferencia o me descuidaron por la atención que requería mi hermana".
Haber crecido junto a Rocío hizo que Flor siempre se centrara en lo importante y desarrollara una personalidad fuerte. "Desde muy chica fui consciente de que cuando fuera adulta iba a tener una persona a mi cargo. Eso me generaba peso y miedo", comentó.
"Desde muy chica fui consciente de que cuando fuera adulta iba a tener una persona a mi cargo. Eso me generaba peso y miedo".
Y contó qué decisión tomó al darse cuenta de que, en algún momento, tendría que ocuparse de Ro: "Cuando terminé el colegio me puse a estudiar una carrera terciaria, no por gusto, sino para tener algo concreto pensando en ella".
