Una cita a ciegas... literal. Martín y Lourdes se presentaron en para ver cuánta química existía entre ellos. Sin embargo, a se le ocurrió una idea muy particular: que los participantes jueguen durante todo el programa con los ojos vendados, con el previo consentimiento de ambos.
La prueba de fuego pareció hacer efecto en ellos, ya que durante todo el programa se abrazaron, se agarraron de la mano y hasta hubo sonrisas de ambos lados... pese a no saber cómo eran físicamente.
A la hora de poner sus respuestas en la tarjeta, el conductor les propuso escribir una primera respuesta en base a sus intuiciones: “Sí, sin ver”, escribió Martín. Lourdes coincidió: “Sí”.
Luego llegó el momento de sacarse las vendas para escribir la respuesta final, pero Martín, envalentonado, no quiso ver y se mantuvo en su postura (¡aplausos para él!). Sin embargo, Lourdes sí quiso ver. Y tras conocer con sus propios ojos al candidato, reafirmó en un nuevo papel: “Sí”.
Con sus elecciones manifiestas, los chicos se acercaron y se dieron un tierno beso, con otra particularidad: ¡Martín siguió vendado! Recién después del chape, el muchacho vio a la chica, y la reacción fue positiva. ¿Seguirá esta historia detrás de cámaras?