La vida de Natalia Oreiro (40) y Ricardo Mollo (60) cambió para siempre tras el nacimiento de Atahualpa (5). Casada con el líder de Divididos, quien también es padre también de Martina y Azul fruto de una relación anterior, la actriz descartó volver a ser madre. Al menos por ahora: "Estoy muy contenta siendo madre de Ata y soy feliz así. No estoy buscando ser mamá de nuevo".
Por otra parte, Oreiro explicó las razones de su mudanza: "Me mudé un poco porque Palermo está hermoso como siempre, pero como muy ruidoso. Uno cuando se pone viejo quiere tranquilidad. Entonces la idea era estar más tiempo libre, estoy más tranquila. Pero estoy bien, como siempre. Yo siempre disfruto con mi hijo, desde que nació. Tuve la posibilidad de poder trabajar, algo que agradezco mucho, pero también tomarme mis tiempos para poder estar con él".
"Trato de que en la medida de lo posible, Ata haga lo mismo que hacía yo cuando era chica, que era salir a andar en bicicleta, remontar barriletes".
"Trato de que en la medida de lo posible, Ata haga lo mismo que hacía yo cuando era chica, que era salir a andar en bicicleta, remontar barriletes. Trato de tomar los recaudos necesarios, pero no dejar de vivir por eso. Ambos tratamos de cuidarlo mucho de la exposición y es para que si el día de mañana quiere tener algo que ver con el medio, lo elija, que no sea una imposición", cerró Natalia Oreiro.