A sus 49 años, Débora Plager lo tiene todo: logró convertirse en referente del periodismo político y hacerse de un lugar destacado en los medios, donde se luce en los ciclos Intratables e Involucrados, ambos en la pantalla de América.
A la vez, Débora es una mujer que, donde sea que se presente, atrae las miradas con su impronta impactante. Es hermosa, elegante y lo sabe; y el compromiso que demuestra a nivel laboral también lo juega a la hora de cuidar su imagen.

"Voy al gimnasio dos o tres veces por semana. Toda la vida lo hice y además hago algún que otro tratamiento en un centro de estética y con eso trato un poco lo que es el afuera", le contó a la revista Caras.
Para Débora, que es madre de los mellizos Tomás y Maximiliano (18 años), el cuidado de su aspecto se relaciona con "la calidad de vida" y a dedicarse un tiempo personal.
Pero no son sus piernas kilométricas ni su belleza lo que la periodista considera como lo más atractivo de sí. "Mi órgano sexual más interesante es el cerebro y desde ahí todo nace, fluye y se transforma, porque podés tener los ojos más lindos pero si no hay nada adentro, es una caja vacía que dura solo un rato", aseguró.
"Mi órgano sexual más interesante es el cerebro, porque podés tener los ojos más lindos pero si no hay nada adentro, es una caja vacía que dura solo un rato".