En Intrusos debatieron sobre el comportamiento legal de Fernando Burlando en la polémica causa que involucra a Vicky Xipolitakis, denominada #ElVueloDelEscándalo: el abogado defenderá a la vedette y -a su vez- a algunos pasajeros del vuelo. Pero el intercambio de opiniones terminó en chicana y en un inesperado llanto.
Adrián Pallares y Marina Calabró abordaron el tema desde distintos ángulos, pero un chiste desencadenó la tensión. "Burlando representa a un pasajero que se siente damnificado por la situación que vivió. Lo va a representar en contra de la mujer que él defiende", desarrolló Pallares, y encontró una contraversión de su compañera: "No hay conflicto de intereses porque Burlando también va contra en contra de la empresa, porque dice que los pilotos la acosaron y son unos irresponsables", explicó. Acto seguido, llegó la chicana.
Para rebatir esa idea, Pallares dijo: "Pero (Luis) Novaresio, que sí es abogado…", poniendo especial acento en "que sí es abogado", para dejar ímplicito que Calabró no lo es. Y esa frase desató la repentina angustia de la panelista, quien comenzó a llorar: "Me parece una chicana innecesaria, porque yo no digo que soy abogada. Es una chicana gratuita y horrible. Me duele de una persona que quiero, porque yo no digo que soy abogada; doy una opinión".
"Novaresio, que sí es abogado…", fue el punzante bocadillo de Pallares que produjo el llanto de Marina. "Me parece una chicana innecesaria, porque yo no digo que soy abogada. Es una chicana gratuita y horrible", respondió ella.
Sin disimular su asombro, Pallares le contestó: "Bueno, te pido mil disculpas".
Al ver la situación, Jorge Rial dejó de lado el rol de espectador de la embarazosa situación y tomó la palabra para pedir calma: "Si nos vamos a poner a llorar por todo, cerremos este programa. No te pongas así, Marina...".
Sin disimulo y con las lágrimas a la vista, Marina acotó: "Tenés razón, soy muy sensible, pero yo trato de hacer un laburo serio y consulto… Me importa aclararlo porque es horrible usurpar títulos ajenos".
Desdramatizando el tenso momento, el conductor agregó: "Si hay algo que hacemos acá es respetar tu trabajo. El chicaneo es parte del programa".
Sin entender la inesperada reacción de su colega, Pallares también se mostró afectado: "Te pido disculpas, no es mi idea molestar a una compañera, a quien respeto profesionalmente y a quien quiero. Me controlaré con los chistes".
¡Qué momento!