Con su lista de hits infalibles (como “Mi enfermedad”, “Me estás atrapando otra vez”, “Costumbres Argentinas”, “Estadio Azteca”, “Todavía”, “Buena Suerte” y “El Perro”) y durante las dos horas que duró el show, supo revalidarse como profeta en su tierra desplegando, casi sin ningún tipo de distracciones en escena, su mejor faceta vocal y sus más estudiadas aptitudes como cantante.
Así fue que desde “Los Divinos” -uno de los pocos temas que ofreció de su último disco “On the rocks”- hasta que finalizó el concierto, el músico explotó sus dotes como trovador, haciéndose merecedor de la mayor convocatoria que tuvo el festival a lo largo de sus nueve fechas.
El ex Rodríguez tuvo de invitado al de la plana mayor de “Los Auténticos Decadentes” (que acababan de finalizar su show en otro escenario) para interpretar un pequeño bloque bailable con la movediza -, una cumbianchera “Mil horas” y “Tuyo Siempre”.
A , esta vez Calamaro se mostró calmo, se dedicó a cantar y sólo quebró el silencio para dedicar el concierto a y para resaltar que ese mismo sábado también estaba cumpliendo años Charly García. También, el ex Abuelo de la Nada solicitó “un minuto de silencio y un aplauso” para recordar a Mariano Ferreyra, el joven de 23 años asesinado la semana pasada cuando estaba manifestándose a favor de los trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca.
Por otro lado, otros que también fueron homenajeados a través de su música fueron los Rolling Stones con “Jumping Jack Flash”, Sandro con una versión reducida de “Rosa Rosa”, Bob Marley con “No woman no cry” y Mercedes Sosa con una impecable interpretación de “Gracias a la Vida” de Violeta Parra.
Y, por último, Calamaro dio lugar a la pegadiza “Flaca” para cerrar luego de hacer delirar a más de 40.000 personas, el telón a la edición 2010 del Pepsi Music.