Nazarena Vélez estaba embarazada de tres meses cuando su hermana Jazmín murió en un accidente: "Se me juntaron la vida y la muerte", dijo en ese momento, pero pudo continuar con su embarazo y la llegada de Thiago resultó una alegría en medio de tanto dolor.
El parto se adelantó y el tercer hijo de la actriz llegó casi un mes antes de lo previsto. Por este motivo, estuvo once días en incubadora, porque nació con un peso de 2,900 kilogramos, es decir, prematuro.
"El bebé nació con 35 semanas y todavía le faltaba un poquito de maduración en los pulmoncitos. Fueron días tremendos, porque lo que más querés es salir con tu bebé en brazos, pero ahora estamos felices, chochos", contó a la Revista Pronto.
A su vez, dijo que se siente abuela en vez de madre, y que no lo va a criar, sino a malcriar: "Miro a esta hermosura de criatura, que es mi hijo, y las heridas parecen sanarse".