El programa que conduce Alejandro Fantino y en el que ella es panelista desde 2009 tuvo, la semana anterior, los días más escandalosos desde que desembarcó en la pantalla de América.
Primero, se quedó sin la presencia de Martín Ciccioli, el serio del grupo, y luego sin Flavio Mendoza que, luego de pelearse con Gustavo Conti, y tras denunciar que la producción no lo había cuidado por haber propiciado las críticas hacia su última aparición en "ShowMatch", renunció. Sumado a esto, Fantino se enojó con los productores de Marcelo Tinelli que, supuestamente, habían echado a su notera, Cecilia Ruffa, de las instalaciones de Ideas del Sur.
Fue por esta convulsión que Pamela David estuvo invitada en "7 en 1", el programa que conducen Daniel Ambrosino y Cora De Barbieri en las tardes de domingo de América, y que la primera pregunta fue acerca de lo sucedido en el programa del que forma parte.
"La verdad que con lo de Flavio, yo me sentí algo dividida: por un lado quería abrazarlo, y por el otro, no me parecía bien que se vaya, pero entiendo que son cosas que le pasan porque está muy cansado. Igualmente, a diferencia de lo que piensan todos, no hay mal clima en Animales".
A continuación, Ambrosino le consultó por un episodio ocurrido hace algunos días, en el cual Fantino intentó hacerla cambiar de opinión sobre un tema, y ella lo retrucó diciéndole que no lo iría a hacer.
"La verdad es que el año pasado 'Animales sueltos' era mi programa preferido; llegaba del teatro y era lo que quería ver. Moría por trabajar ahí porque me mataba ese espacio relajado e informal, en donde se contaban anécdotas y demás. Pero este año la cosa cambió, porque se opina mucho de los escándalos mediáticos, y yo a veces prefiero quedarme callada, porque después tengo que salir a trabajar con las chicas y no me va criticarlas", dijo la morocha, dando a entender que le gustaba más el formato del año pasado, en donde había más diálogo sobre sexo que sobre farándula.
De hecho, lo dejó más claro al declarar que, si ahora estaría fuera del programa, y a diferencia de lo que le ocurría a principios de 2009, no sabe si lo miraría.