Se suele creer que la función de la crítica es la de recomendar películas. Esto no es así y en general incomoda esa atribución a los críticos. El crítico intenta echar un poco de luz con los recursos que tiene disponibles sobre las películas y será, en mayor o menor medida, tomado en cuenta por el espectador, que tendrá que saber que lo que lee en una crítica es una opinión, mejor o peor argumentada. El crítico siempre tiene que hacerse cargo de su opinión. Sin embargo, en el caso de El Origen no es nada costoso recomendarla para que sea vista. Es lo más fácil y lo más seguro que se puede decir de la película. Llegar a la conclusión de si es buena o no, ya es mucho más complicado.
El Origenes un aluvión audiovisual. Una película muy poderosa, con una potencia desesperada y contundente a la vez. La historia trata de un grupo de gente, liderada por el personaje que interpreta Leonardo Di Caprio (un actor que está cada vez mejor y al cuál los años le vienen muy bien), que se meten en sueños para robar información. Pero de repente les llega la peligrosa propuesta de hacer algo más con sus habilidades y lo aceptarán debido a una necesidad que el personaje de Di Caprio tiene.
Todo esto servirá de excusa para construir universos de sueños y hacer un despliegue de efectos visuales impresionantes y situaciones de mucha tensión confluidas en un thriller onírico que machaca buscando intensidad constantemente.
Es desde esa búsqueda desde donde sale lo mejor y lo peor de El Origen. Lo mejor, por la ambición de construir mundos enormes, por querer ser una película grande siempre, y lo peor, por hacerlo a la fuerza por momentos, como ocurre con el uso, a veces insoportable, de la música, que sobreexplica todo y que hace aparentar a la película a un eterno trailer de dos horas.
Por momentos da la impresión de que El Origen es una publicidad de sí misma. También pasa cuando aparecen planos, sobre todo en las persecuciones, iguales a algunos de Batman: El Caballero Oscuro, como si tuviéramos que pensar que estamos frente a un gran artista, un autor identificable e importante, y hay que decir que no parece natural y que acrecienta esa sensación de que El Origen es una construcción narcisista por sobre todas las cosas.
Pero hay que ser justos y admitir que esa construcción no está mal edificada y que ver esta película es, sin dudas, una experiencia imponente, y que se sale del cine como cacheteado. Claramente no es una película que a uno lo deje indiferente, sino más bien todo lo contrario. Por eso hay que verla y, en este caso, es la mayor seguridad que el crítico que éstas líneas escribe puede brindar. Es más, hasta necesita verla una segunda vez, al menos, para iluminar un poco el asunto.
El Origen(Inception, Estados Unidos-Gran Bretaña/2010). Dirigida por: Christopher Nolan. Con Leonardo DiCaprio, Ellen Page, Marion Cotillard, Cillian Murphy. Duración: 148 minutos
Otros estrenos de la semana:
Mi Villano Favorito 3D(otra película "recomendable" de animación con el gran Steve Carrel en la voz del protagonista y dirigida por Chris Reanaud y Pierre Coffin); Al Diablo con el Amor (comedia romántica con John Cortbert y Nia Vardalos y dirigida por ésta última); La Sangrey la Lluvia (coproducción entre Colombia y Argentina que cuenta la historia de un taxista y una chica nocturna que se encuentran en una noche y que generarán un vínculo fugaz; dirigida por Jorge Navas e interpretada por Quique Mendoza y Gloria Montoya).