Mañana vuelve un clásico de la televisión infantil a la cartelera de cine de las vacaciones de invierno. Se trata de la secuela de 100% lucha, cuyo nuevo subtítulo es El amo de los clones. En este filme, la troupe de catch será replicada a través de métodos científicos, cual la pionera oveja Dolly, y a partir de ahí se verá envuelta en una serie de peleas y la cuota de humor voluntario e involuntario que caracteriza a la serie.
La trama se centra desde el comienzo en Damián Castillo, un vecino y falso amigo del "campeón de campeones" Vicente Viloni (para los que no sigan el programa, es el luchador pelilargo, rockero y motoquero), a quien ha envidiado desde la niñez compartida y odia obsesivamente hasta la locura. Incapaz de soportar la popularidad de Viloni y aprovechando los conocimientos que le brinda su profesión de Doctor en Biotecnología, Damián decide producir clones de los luchadores.
De este modo, a través de una empresa que fabrica electrodomésticos y ofrece robots para ayudar en las tareas hogareñas, pretende lograr un doble objetivo: enriquecerse -vendiendo a los clones de los luchadores como ejército de invencibles a un traficante de mercenarios- y destruir la imagen del héroe de Villa Urquiza a través del comportamiento vergonzoso de su clon.
Tras una increíble lucha contra su propia imagen, Viloni es atrapado por el villano -que es acompañado por tres hermosas villanas interpretadas por la rubia Dallys Ferreyra y por Delfina Gerez y Natalia Kim, ambas ex Muro Infernal, de Telefé-, quien lo mantiene cautivo mientras los amigos del campeón de 100% lucha son engañados por el clon y no alcanzan a adivinar la razón de su negativo cambio de actitud. Los chicos, a su vez, cambian admiración por tristeza.
La Masa (rival de Viloni y, por su peso, altura y musculatura, uno de los más potentes luchadores del grupo) percibe señales de que algo extraño está sucediendo e intenta desenredar el misterio, pero él mismo es vencido y encerrado por su propio clon y las bellas pero crueles secuaces de Damián. A su turno, también Eduardo Husni -el relator de los combates- y Osvaldo Príncipi -el comentarista- caen en la trampa pergeñada por Damián, mientras los pasos de su plan se cumplen con precisión.
Sin embargo, el coraje, la potencia, los valores del grupo de luchadores y un amor incipiente los ayudarán a sobreponerse y demostrar, en confusa lucha contra sus idénticos arriba del ring, que sólo ellos son capaces de atravesar con éxito los peligros más temibles y desbaratar la eternamente renovable maquinaria del mal.
El elenco de la película está acompañado por las participaciones especiales de Roberto Carnaghi, Pablo Rago, Nacho Goano, Clemente Cancella, Germán Paolosky, Matías Martin y Gabriel Schultz, entre otros. La dirección es de Paulo Soria y Pablo Parés; el guión, de ellos dos, Eduardo Husni y Guillermo Courau.
En julio del año pasado, el programa llegó al cine. En aquella película de 100 % lucha, Carlos Kaspar -uno de los pocos actores reales del elenco- interpretaba a un villano que raptaba a los peleadores para hacerlos combatir en luchas clandestinas. El primero de los secuestrados era Delivery Boy, que llegó a estar 506 días sin francos y era temible, como el resto de sus colegas que suelen recorrer las calles a contramano, sin luces en sus ciclomotores. Uno de los tantos ejemplos de humor absurdo típico de estos productos para los más chicos.