En medio de su año más exitoso, en el cual protagoniza una de las tiras más vistas del país, Luciano Castro le sigue huyendo a la exposición pública y a las notas periodísticas. Él, no lo niega: "Sí, la exposición me afecta. Lo paso mejor con mis afectos".
En vez de salir de noche con sus compañeros, el prefiere cuidar de su familia y mimar a Mateo, su pequeño hijo de siete años que hasta tiene que ir a las grabaciones de Valientes para poder ver a su ocupado papá. Se lo conoce como el rebelde de la tele. En su momento rechazó la propuesta de almorzar con Mirtha Legrand, diciendo que prefería tomarse una cerveza en la puerta del club de su infancia, antes que comer con ella. Además, también rechazó al oferta millonaria de parte de una famosísima marca deportiva: "No me banco ir a los eventos", le dijo a los directivos de la empresa para disculparse por no haber aceptado.
Mientras tanto, disfruta de la compañía de su familia, de su hijo y de sus hermanos: Laura, Emilia y Joaquín, que para él son el otro pilar de su vida. Cuando se peleó con su última novia, la locutora Elizabeth Vernaci, se lo escuchó decir: "Siento que los necesito más que nunca", mientras se refugiaba con los suyos en una casa que alquiló para pasar el verano.