Después de protagonizar "Don Juan y su bella dama", la novela que fue un éxito en las tardes de Telefe y de terminar la relación con su novio, la morocha abre completamente su corazón en el paraíso de Caras y se confiesa: "Estoy sola. De todas formas, siento que cada tropiezo en el amor me ayudó a ser quien soy".
Además asegura que así está muy bien y que no se siente sola: "No podría decir cómo me llevo con la soledad porque no me siento sola. Estar sola en mi casa para mí es un programa. Pido una pizza con empanadas y veo unos capítulos de la serie 24".
A pesar de su presente solitario y feliz, de su ex guarda el mejor de los obsequios: su perro. "Me lo regaló Simón, mi ex. Es mi vida. Me acompaña a las grabaciones y se queda en el estudio", asegura y agrega: "Si no está conmigo, llora. Es un malcriado".
Con respecto a su papel de villana, Isabel cuenta: "Me divierte muchísimo porque no tiene nada que ver con lo que soy. El personaje tiene mi cuerpo y mi voz, pero en su comportamiento no soy yo".