La siguiente historia bien podría ser digna de una película hollywoodense más que un suceso de la vida real. Pero como dice la conocida frase "la realidad supera a la ficción".
Los protagonistas son dos hermanos húngaros que vivían a las afueras de Budapest y que podrían ver cambiar su suerte de una manera muy sustancial si llegaran a heredar la fortuna de 111 millones de euros que les dejó su abuela.
Los hermanos Zsolt y Géza Peladi, tienen 41 y 39 años respectivamente y viven en una zona muy precaria a las afueras de la ciudad de Budapest, la capital de Hungría. Pero todo podría cambiar de forma radical si pudieran probar que su madre murió y que ellos son los únicos herederos de la fortuna de su abuela alemana, a quien no veían desde hace años.
Los Peladi contaron a la prensa que su madre los había abandonado cuando eran muy chicos y desde ese momento nunca más supieron de ella.
Toda su vida han sido vagabundos y hace algunas semanas un trabajador social los contactó para informarles que su abuela había muerto, y que un abogado alemán los buscaba porque eran los herederos naturales si no aparecía su mamá.
Pero... como en las películas, donde los protagonistas deben enfrentarse a una serie de obstáculos para lograr la felicidad, el problema de los Peladi es no tienen el certificado de defunción de su madre, por lo que es difícil cobrar la millonaria herencia de la mujer.
Así que ahora, tendrán que tener un poco más de paciencia hasta mejorar su situación.
Mientras tanto, los hermanos ya se imaginan las cosas que podrán hacer con esa fortuna, como conseguirse novias, porque así como están, declararon: "Las mujeres ni nos miran"
¿Será una historia con final feliz?