Furioso, Carlos Bilardo arremetió con todo contra el periodista y el relator Mariano Closs y lo hizo en la misma radio (La Red) en la que ambos tienen programas. "Gil", "sin códigos", "pelotudo" y hasta "hijo de pu..", fueron algunos de los términos que se escucharon en la voz del protagonista de "La hora del Dr. Bilardo". Pero... ¿qué llevó al ahora manager de la Selección a usar esas palabritas? La historia tiene varios puntos.
El doctor estuvo casi media hora sin respirar ante el micrófono "atendiéndolo" a Marianito Closs, quien según Bilardo, puso un aprietos a un periodista que trabajó con ambos al grito de "¿de qué lado estás, con Bilardo o conmigo?". La bronca de Closs vendría porque Bilardo le pasó como primicia a Don Niembraaa (que pertenece a radio del Plata, una de las contras de La Red) casi toda la lista de jugadores que serán convocados en las próximas horas para la Selección Argentina.
El contraataque. Closs entonces decidió "sacarle" a Bilardo uno de sus colaboradores (Miguel Dalasio) del programa de radio, por lo que el periodista eligió seguir en "Es un buen momento", emisión a cargo del afamado relator.
La reacción. "Hay que ser hijo de puta para hacer una cosa así" porque "cuando me ofrecieron la dirección deportiva de la radio, yo lo recomendé a este pelotudo (Closs) rodeado de maricones (el equipo de Closs) que no son capaces de enfrentarlo", disparó Bilardo, indignado. Y continuó: "El colorado, Liberman una tarde me contó todas las lacras y las cosas sobre Closs" que "yo me las sé todas las que hizo". "Para mandar hay que tener "autoridad, pero autoridad moral. Si no tenés calle, códigos, ética, si sos un gil no podes mandar", sentenció el doc. (Imperdible: escuchá el audio en Todo Pasión.)
Después de la furibunda embestida de Bilardo contra Closs, al aire y sin anestesia, los fieles oyentes de La Red esperaban la chispeante respuesta del periodista. Pero sólo se mostró sorprendido por los dichos del doctor y como se dice en el fútbol, tiró la pelota a un costado. Que yo lo respeto, que yo lo conozco desde hace mucho tiempo, que yo no esperaba escuchar esa catarata de agravios y bla, bla bla.
Todo en tono calmo y más cerca de pegarle un beso en la boca al manager de la Selección que de invitarlo a ir a las esquina. Como decía Crónica, es lindo que la gente se quiera. ¿No?